Sin dejar de poner atención a los temas de coyuntura, voy a dedicar una serie de 12 colaboraciones, una por cada partido político con registro vigente en el estado de Morelos, para analizar las expectativas que pudieran tener sus candidatos, con base en el histórico de preferencias electorales que hemos registrado y publicado desde el mes de abril de 2022, en el Tracking Poll mensual de Consulting & Research Estadística Aplicada, llevado a cabo en alianza con Irradia Morelos y Media Video.
Aunque se tratará de análisis mayormente cuantitativos, no dejaré de incluir los aspectos cualitativos, relacionados con los líderes partidarios, su actividad política institucional y las alianzas electorales construidas para el proceso electoral 2023-2024, considerándolas como variables que influyen en las probabilidades de que tengan mayor o menor éxito, mayor o menor fracaso, en las expectativas que se han generado y que, en varios casos, los mismos dirigentes de partidos han comentado.
Como ya hoy, a partir de la media noche, comienzan las campañas electorales en el nivel federal y los registros ante las autoridades electorales, en el caso de Morelos, de las candidatas al gobierno estatal, no obstante que de manera formal las y los diferentes candidatos tengan programado llevar a cabo actos formales de inicio de campaña en diferentes lugares y días, la idea es proporcionar al electorado una lectura de las fortalezas y debilidades de la marca partidaria, así como de sus líderes más visibles, para saber en qué punto arrancan, tanto en el nivel nacional, como en el local.
La premisa básica es que, si bien la marca partidaria cuenta y cuenta mucho, también deben tomarse en consideración las características de la política local, sus diferentes liderazgos, su historia electoral reciente, el desempeño partidario, la configuración de fuerzas y la imagen pública, buena o mala, que tengan los partidos y sus líderes.
Ya una vez definidos y registrados los candidatos y, sobre todo, cuando comiencen las campañas formales, el análisis será de otra naturaleza: tendremos que sumar al análisis de las marcas partidarias y sus liderazgos locales el de la rentabilidad de candidatas y candidatos en lo específico, ya sea a la gubernatura, las alcaldías o las diputaciones locales.
Por lo pronto, mañana inician sus campañas quienes aspiran a la Presidencia, al Senado de la República y a la Cámara de Diputados federales, con una clara ventaja de la marca partidaria encabezada por Andrés Manuel López Obrador, como su máximo líder moral y real. Morena, en tanto partido político nacional concentra las mayores preferencias electorales en lo general. Sin embargo, hay regiones y entidades federativas donde no ha logrado posicionarse o ha perdido sus anteriores niveles de posicionamiento.
Ya abundaré en este tema mañana, pero tenemos como ejemplos a la Ciudad de México, donde incluso López Obrador ha reconocido que existe el riesgo de un descalabro electoral, y al estado de Morelos, en el que la coalición opositora podría hacerse de los votos de castigo, en perjuicio de la alianza oficialista, con todo y que la entidad es mayormente morenista.
Y para iniciados:
Nos comentan que el gobierno federal ya echó andar la maquinaria de financiamiento para las campañas electorales. Un pase de charola institucional, pero velado, escondido, trampeado. Luego de la recepción del oficio de la Secretaría de Hacienda a los organismos públicos federales, dependientes presupuestalmente del Ejecutivo, en el que se prohíbe la contratación de personal permanente o eventual a partir del día de mañana y hasta terminar el sexenio, están solicitando las renuncias a múltiples funcionarios de mandos medios y superiores, así como recolocando a paso apresurado a quienes no desean dejar fuera de la nómina. La cuestión es que las instituciones tienen la consigna de hacer un cochinito multimillonario para las campañas y colocar, ya hoy mismo, a quienes cobrarán en algún lado, aunque en realidad, en algunos casos, se vayan a desempeñar actividades de campaña electoral (o sea, la hagan de aviadores). Y si no me cree, pregunte, por ejemplo, sobre lo que está pasando en Caminos y Puentes Federales (CAPUFE). Son muchos los funcionarios inconformes que hoy dejarán sus plazas y algunos que llegarán a ocupar esas vacantes. ¿Será que aprendieron muy bien del PRI, o
quizá que hasta lo superaron?
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