El Alboroto Político es Grande…
“Nunca voy hablar de mis compañeros”, aseguró Claudia Sheinbaum Pardo, coordinadora de la Defensa de la Transformación de Morena, al enterarse de que su homologo tanto de partido, como de la misma administración, Marcelo Ebrard se quejó “amargamente” de la ex jefa de gobierno, de quien afirma que “donde quiera que voy, se habla de la inclinación del guía moral de MORENA hacia ella, por lo que pidió una investigación al respecto, por lo que de inmediato, el otro aspirante a la misma candidatura, Ricardo Monreal Ávila, de inmediato se sumó a las exigencias de Sheinbaum, ya que Marcelo aseguró golpes bajos, a lo que el mismo guía moral dijo que es normal que ocurra estos cuando hay aspirantes a elecciones populares, sin embargo, lo anterior die pie a que sonará fuertemente de que el ex canciller se iría a Movimiento Ciudadano, por lo que los analistas aseguran que de ser cierto, empezaría la división dentro del partido y MORENA empezaría a flaquear, porque todos los morenistas están preparados para todo, hasta para los ataques, menos para enfrentar divisionismo, porque para nadie es secreto el dicho aquel que afirma “divide y vencerás”, y eso dio pie para que los aspirantes “todos por México”, trataran de sacar provecho de los morenistas, por lo que la ex jefa de gobierno, mencionó “ni siquiera mencionare los nombres de mis compañeros, porque sería hacerles propaganda”.
La competencia empezó a reírse y mejor se inclinaron para que los votantes los vieran con buenos ojos y al presentarse por TV en un foro que careció de interés, Xóchitl Gálvez, Beatriz Paredes y Santiago Creel, pensaron que con ellos las cosas iban a cambiar, sin embargo, con tan solo mencionar sus nombres, el respetable empezó a decir que los tres tienen años de estar mamando de la ubre presupuestal, “porque desde que yo nací, Beatriz Paredes y Santiago Creel ya eran funcionarios con fuero, es decir con cargos de elección popular. Jamás han dejado el hueso y ahora pretenden ratificarlo jugando a las aspiraciones para la grande”, afirman uno que otro votante. “Ya que dejen el hueso” claman otros, quienes firman que hay gente nueva, gente que tiene aspiraciones y que nunca han estado pegados a la ubre o que de plano no han tenido “chance” por parte de ningún partido. Si Marcelo Ebrard cambia su “convicción, jalaría gente, pero para la derrota de Morena, porque la división estaría trabajando para bien de…-(¿).
Ante esto, el guía moral, solo observa y menea piezas a través del presidente de su partido, quien trata de acuñar a sus aspirantes morenistas para que, a la mera hora, se acabe el divisionismo, pero eso sucederá siempre y cuando se terminen los golpes bajos de los seis aspirantes, quienes anda meneados con sus 5 millones de pesos que les dio el “gobierno”, perdón su partido para que a donde quiera que vayan se midan y no despilfarren el dinero que les dio su partido.