En el mismísimo arranque del proceso sucesorio al interior de Morena, al inicio del Consejo Nacional, se evidenció el primero de muchos conflictos por venir. La molestia de Claudia Sheinbaum por el recibimiento con “porra” a Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, expresada al presidente de la magna asamblea, Alfonso Durazo, lo puso al descubierto. Primero, … Continúa leyendo