La primera semana del año 2023 difícilmente pudo ser más complicada. Que hubiese sido peor, encima de una insensatez, sería un contrasentido inhumano. Entre el terror en que derivó la detención de Ovidio, el nuevo accidente del metro de la Ciudad de México y, acá, la ola de crímenes que azotan a las tierras tlahuicas, … Continúa leyendo