Por Manuel García Y García//mundomagazzine
- La CANIRAC Acusa a regidores
- Del Ayuntamiento salen permisos Rojos.
- Hay Denuncias Públicas.
- José Luis Ni Enterado.
Todo mundo sabe que los giros rojos son una lacra para la sociedad y que desde antaño, las administraciones gubernamentales se han “opuesto” para que no haya “tanto giro rojo”, o sea cantinas, borneras, emborrachadurías, etc., etc., y los primeros en oponerse es la sociedad, son los vecinos que viven o están cerca de estos lugares, conocidos también como “lupanares”, en donde no solo venden bebidas alcohólicas, sino también otras sustancias muy prohibitivas.
Sin embargo, al anunciar Alicia Vázquez Luna, la entrada en funciones del alcoholímetro para mañana primero de diciembre, cuando hay más dinero y las multas se duplicarían), la CANIRAC, salió a decir que a ellos no los tomaron en cuenta para esta decisión, misma que perjudica a los restauranteros y el comercio afuliado s a ellos, e inclusos empinaron a los inspectores de corruptos, abusivos e intolerantes, pafirmando que el alcoholímetro les perjudica sobre manera, porque en ocasiones patrulleros se esconden en las esquinas y cerca de los bares para espiar a los ciudadanos y detener los de inmediato y desde luego, sacarles dinero.
Con la puesta en marcha del alcoholímetro, “vigilarán” que no haya borrachos impertinentes, borrachos que no hagan “eses” en la calle y manejando, pero también con esta puesta en marcha, el Ayuntamiento de José Luis Uriostegui Salgado “sacará” mucho dinero, porque una persona tomada que es detenida por los patrulleros y remitida al corralón, le cobrarán multas que oscilan entre los ¡10 mil pesos!, una noche detenida en celdas que están paupérrimas y desde luego, la cruda moral de haber ido a parar a la cárcel, aunque no sea delincuente; dicen que es una falta administrativa y que será el juez de paz quien deslinde responsabilidades no sin antes pagar esa fuerte cantidad de dinero: el arrastre del vehículo al corralón, la grúa, el inventario, la multa por ir borrachos, la multa por manejar ebrio, la multa porque ya se hizo pipi en los pantalones, en fin una sacadera de dinero y todo porque la Licha Vázquez inventó y aconsejó a José Luis a que “implantará” el alcoholímetro, porque bien dice la licenciada Graciela Flores: “yo nunca he visto que los automovilistas se estén matando a cada rato”.
Lo que pasa es que el ayuntamiento quiere sacar dinero y así lo va hacer, sino al tiempo. Mientras la CANIRAC está que echa pestes contra José Luis y contra Licha, por no tomarlos en cuenta para poner el mancha el alcoholímetro que este primero de diciembre (por las fiestas decembrinas) pondrán en marcha en todo Cuernavaca, y para acabarla de amolar, el alcalde de Cuautla, Homologo de José Luis, ya le siguió los pasos y también Cuautla será “sede” del alcoholímetro.
Recuerde, hay derecho de réplica.