Por Jorge Escobedo Moreno
Trabajadoras de la Dirección Jurídica del Ayuntamiento de Cuernavaca, calificaron como prepotente e ignorante del derecho a la regidora Wendy Salinas Ruiz, a quien acusaron de pretender cambiar dictámenes aprobados en sesiones de cabildo, para adecuarlos a su capricho, esto a pesar de que resulta ilegal alterar dichas actas.
En un arranque de furia, la regidora amenazó con despedir a todo el departamento jurídico, no obstante de que previamente el secretario general, Carlos de la Rosa Segura, le explicó con “manzanitas” que las actas de cabildo son inalterables.
No obstante, la regidora se dirigió al personal menor de la Dirección Jurídica y les ordenó cambiar el sentido de las actas, a lo que no accedieron y -sin importarle que había mujeres embarazadas-, les amenazó con despedirles y les dijo que ella es de “usos y costumbres” y en Ocotepec, su “palabra es la ley”.
“Van a recibir su último aguinaldo y se largan”, les dijo de manera prepotente. Conocedoras de lo que dice la ley, las trabajadoras se negaron a cumplir sus caprichos y sólo dijeron -para sus adentros- que es una ignorante del derecho e incluso podrían dar parte a la Fiscalía Anticorrupción.
Cabe recordar que Wendy Salinas originalmente no fue electa como regidora, pues quien debió ocupar dicho lugar es la licenciada María Eugenia Saavedra (activista con años de trabajo en favor de la mujer), pero por tener Wendy Salinas la condición de persona de la comunidad indígena de Ocotepec, operó en su favor la acción afirmativa electoral y se le dio a ella el cargo.
Por otra parte, en Ocotepec, aseguran que se avergüenza de su condición indígena y trata despectivamente a los nativos del lugar, al grado de que los llama “indios pata rajada”, por lo que -aseguran- nunca le darán el voto para ser diputada, como pretende.