Por Manuel García García//mundomagazzine
- Sabrán que es un Legislador.
- ¿Por qué no Presionan al Gober?
- ¿Por qué no Piden Renuncias?
- Vázquez Luna y Ortiz Guarneros.
- Blanco Bravo y Uriostegui Salgado.
Un día después del asesinato de la diputada Gabriela Marín Sánchez, surgen muchas preguntas del porque hay tanta violencia y asesinatos en nuestra entidad sin que nadie pueda frenarla. No basta con decir que la delincuencia rebasó a las autoridades, esa frase ya está trillada, aunque los hechos siguen siendo los mismos. Hay asesinatos por todos lados, a todas horas y en cualquier lugar y a los criminales no les importa si son niños, jóvenes, adultos o adultos mayores, entre todos ellos, mujeres. Todavía la semana antepasada, ejecutaron a cinco mujeres, una diariamente y esos crímenes siguen sin resolverse, con el asesinato de la diputada de Morelos Progresa, ella, pasó a ser una estadística más y sin embargo, hay mucha expectativa por las declaraciones del Fiscal General, Uriel Carmona Gándara, quien dijo que la línea principal de este asesinato, es político y que las miradas se centran en el ex diputado por muy corto tiempo Roberto Carlos Yañez Moreno, a quien las autoridades electorales quitaron para darle cabida a la diputada Gabriela Marín Sánchez. La esposa de Roberto Carlos Yañez, Marguis Zoraida del Rayo Salcedo, será quien podría ocupar la curul de la diputada finada y quizá por eso, la principal línea de investigación se centre sobre este tema. Es correcto que este asesinato ha causado la indignación de propios y extraños, principalmente de los componentes de la actual legislatura, quienes, muy indignados se fueron a México, (todos vestidos de negro) para solicitar la intervención del jefe del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador y aunque éste no los recibió, si lo hizo Encinas y platicaron con él a quien le dijeron que “Morelos requiere de la Federación para frenar la ola de violencia en la entidad” e inmediatamente brota la pregunta, ¿por qué los diputados de Morelos no presionan al gobernador Cuauthémoc Blanco Bravo, a su coordinador del Mando Coordinado, así como la renuncia de la jefa de la policía del municipio de Cuernavaca Alicia Vázquez Luna, porque ellos son los responsables de la seguridad de todos los habitantes del terruño morelense, porque ellos gobiernan para todos sin distinción de credo, color e ideología. Los diputados proponen leyes, las adicionan, derogan y proponen iniciativas con decreto; ¿acaso ellos no pueden legislar para ampliar los castigos y años de cárcel de algún torvo criminal? Entonces, ¿hasta dónde puede actuar tanto el gobernador como el alcalde?, hay que recordar que José Luis es licenciado en derecho y aunque el Cuau no lo es, tiene asesores que bien le pueden explicar cómo se puede mandar una iniciativa de ley al Congreso local y penalizar con más rigor los delitos. Hace no mucho, el Diario Digital “Mundo Magazzine”, publicó que poco más de 200 hombres fueron traídos del Estado de Guerrero a Cuernavaca para ponerlos a trabajar vendiendo droga y por lógico, están dentro de un cártel, nunca las autoridades hicieron nada, se les advirtió.
Hoy, queremos pensar que quienes fueran la mano ejecutora del asesinato de la diputada Marín Sánchez, fueron sicarios de algún cártel radicado aquí, porque operaron igual que muchos que han matado gente: utilizan motos robadas para cometer sus fechorías y uno que otro hasta se dejan ver, como el acompañante del sujeto que manejaba la moto donde se transportaban los asesinos de la diputada Gabriela Marín.
Los radicados en Morelos, piden y exigen a los diputados que se pongan a trabajar y si no saben de leyes, que se asesoren (porque nadie los puede quitar por ser de elección popular), pero si se les puede exigir que construyan leyes más enérgicas para castigar tanto a los políticos que se atreven a quebrantar la ley, ya saqueando el erario público, asesinando gente, siendo actores intelectuales y que los metan a la cárcel en donde, las leyes aprobadas por los diputados, los hagan pagar largas condenas. Que los diputados pidan la renuncia de Ortiz Guarneros y de Alicia Vázquez Luna, responsables de la seguridad tanto de Morelos como de Cuernavaca y le den un jalón de orejas al mandatario estatal. Lo único que hará, si es que lo hace, López Obrador, es mandar más soldados, más Guardias Nacionales, mientras que aquí qué harán los pupilos del fiscal general Uriel Carmona Gándara.
Morelos y sus habitantes están de luto.
Recuerde, hay derecho de réplica.