Por Aurora Albavera Sotelo/ Mundo Magazzine
Dos tlacoyos y un refresco cuestan en la Feria de Tlaltenango, 425 pesos. Sí lo leyó usted bien, 425 pesos por dos sencillos tlacoyos y un refresco, más “el servicio” dijeron los expendedores de gorditas y garnachas instalados en la tradicional Feria de Tlaltenango.
Las personas denunciantes exhortan a la gente a que no vaya a la feria o de plano solo a ver y si pueden, llevarse sus propios alimentos. Allí es muy caro, afirmaron.
Destaca que por la pandemia la feria de Tlaltenango se suspendió por dos años y ahora que regresa, los comerciantes que, la mayoría son fuereños, quieren recuperar la economía que por lo largo de dos años no tuvieron.
Como de todos es conocido, la Feria de Tlaltenango tiene muchos años de llevarse a cabo, y años con año con desacuerdos con el ayuntamiento de Cuernavaca para instalarse. En esta ocasión, presionaron tanto al alcalde José Luis Uriostegui Salgado que “lo convencieron de que se instalará la feria”.
Sin embargo, en este 2023, en septiembre, se accedió a que los comerciantes se instalarán, pero nadie los vigila: ni la PROFECO, ni Gobernación Municipal, ni Licencias y Reglamentos, nadie, absolutamente nadie y es por ellos, que los comerciantes abusan en el costo de sus servicios y lo que expenden.
Dos tlacoyos, un refresco más el servicio y comer en la calle, tuvo un costo de 485 pesos y ¿las autoridades?
Creemos que el Ayuntamiento de Cuernavaca con José Luis Uriostegui Salgado, no permitirá que los comerciantes sigan abusando de los concurrentes a la feria, de lo contrario, lña feria puede desaparecer.
Ojalá y el ayudante municipal de la colonia Tlaltenango, se sume para evitar las arbitrariedades que están cometiendo los vendedores de la tradicional Feria de Tlaltenango.