Por Rocío García
El 5 de agosto del presente año, los diarios del país han dado cuenta de la noticia de la fuerte explosión que se produjo al interior de la Industria Tecnos, comúnmente conocida como «Cartuchos», en el poblado de Ahuatepec, Morelos. Como se recordará, a las 12.45 horas, se cimbró la mencionada fábrica, debido al estallido al interior en la linea 22 , resultando en el desalojo de 700 personas y cinco heridos graves, de los cuales, Vicente Rendón, lamentablemente muere el domingo pasado, con sus pulmones destrozados y dejando en desprotección a dos niños, uno de 9 y el otro de siete años. El estado de salud de los demás compañeros es de reporte grave, y los médicos están luchando por salvarles la vida.
Industrias Tecnos S.A. de C.V es de las pocas empresas que ha gozado de prosperidad en medio de la crisis sanitaria de Covid, no cerrando sus operaciones por la pandemia, ni en su momento de mayor incremento de contagios, ni en la primera cuarentena oficial en el inicio de la pandemia, sino al presentarse este siniestro, hecho que detuvo sus labores por tres días, reaperturándose nuevamente el lunes pasado, con el cierre y acordonamiento de la línea 22, donde se suscitó la explosión, y aún en medio un proceso de investigación por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos la que abrió una carpeta de investigación para conocer las causas que provocaron la explosión, y deslindar responsabilidades.
«La empresa (propiedad de judíos) es un ejemplo del neoliberalismo salvaje que hoy en día se niega a derrumbarse, donde lo único importante es la ganancia y nunca la seguridad o bienestar de sus trabajadores, la solución que halló la empresa al inicio de la crisis sanitaria en aquel entonces, fue que a través de su departamento de Recursos Humanos, ordenó continuar la producción y obligar a cada trabajador a firmar una especie de carta responsiva, en la que asentaba que éste se encontraba laborando “bajo su propio riesgo”, y ofreció como estímulo un bono adicional equivalente al 20 por ciento del salario (en vales de despensa) y para quien no aceptara, se podía ir a su casa, pero sólo se le pagaría el 20 % de su sueldo» El argumento de aquel entonces para evitar el cierre, por la contingencia fue que se trata de una empresa esencial para la seguridad nacional, pero se pasa por alto el hecho de que sólo el diez por ciento de la producción, lo adquiere la Secretaría de la Defensa Nacional, pues lo demás va a Estados Unidos y Europa, principalmente.» – Alejandro Corona Markina– Avance de Morelos.
En esta nueva contingencia, ¿Qué argumento se sostendrá? ante el descontento y desconfianza de familiares de trabajadores afectados, y de quien que lamentablemente perdió la vida y otros que se hallan debatiéndose entre la vida y la muerte, y que quedarán con secuelas de por vida, que exigen a las autoridades que no permitan que se les responsabilice, como ha sucedido en accidentes anteriores, para evitar la indemnización que les corresponde.