Perspectiva Electoral
Por Marcos Pineda
Ya casi está todo listo para que, en lo local, legalmente comiencen las campañas electorales constitucionales. Como suele suceder, cada tres y seis años, hay quienes aceptan los ofrecimientos de candidaturas de los partidos, pensando que contarán con el respaldo de esas instituciones, respaldo político, pero también económico.
A quince días del arranque de las contiendas locales y una vez iniciadas las campañas federales, la mayoría de ellos están cayendo en la cuenta de que van solos. Salvo muy contadas excepciones, la amarga realidad es que no recibirán los esperados recursos ni el ansiado respaldo. Por un lado, los presidentes de los partidos no darán recursos o bien porque no los tienen o porque ya se dieron cuenta de que sus candidatos tienen nulas posibilidades de ganar. Y, por otro lado, están imposibilitados para darles respaldo político, ya que carecen de una militancia real y comprometida con el proyecto partidario.
En suma, de los 23 partidos políticos con registro, cuando mucho diez podrían apoyar en uno u otro sentido a sus candidatos. Falta, claro, que lo quieran hacer, porque ya sabemos que están más interesados en conservar su registro y meter uno que otro regidor, que en ser una opción competitiva en estas elecciones. Los otros 13 están desfondados, en todos sentidos, sus capacidades técnicas y políticas son muy limitadas, para no decir peyorativamente, que no tienen canicas con qué jugar.
Hay candidatos que ya están pensando en trabar alianzas de facto para inclinar la balanza hacia quienes sí tengan posibilidades reales de ganar, unos por un legítimo interés de cerrarle el paso a los que de fuera han venido para aprovechar a su favor las circunstancias de atomización y falta de organización de la sociedad local, y otros que se quieren colgar de alguien más para negociar lo que ya saben serán sus seguras derrotas electorales.
Hay quienes ya han jugado, hecho campaña y negociado sus declinaciones, formales o de facto, en ocasiones anteriores. Ya saben lo que es enfrentarse a las amargas realidades de las contiendas por el voto popular. Son la mayoría, los que llamamos los de siempre. Ahora la tuvieron más fácil el alcanzar una candidatura porque fueron 23 los partidos políticos que estuvieron buscando cubrir las vacantes. Y otros que, en sus partidos de origen, particularmente en el PAN, el PRI y el PRD no les dieron los espacios que por años buscaron, cansados de lo mismo de siempre se fueron a otros partidos.
La amarga realidad para muchos de los candidatos, los de siempre y los de primera vez, ya los va despertando, al ver que el inicio de las campañas locales se encuentra a la vuelta de la esquina y no podrán más que seguir improvisando, tal como lo han venido haciendo. Y eso se verá con claridad el día de arranque oficial. Ahí seremos testigos de quienes sí entraron a la contienda de veras y quienes formarán parte de un cúmulo de nombres y apellidos que no representarán opciones competitivas.
Quienes realmente tengan la posibilidad de ganar se harán notar desde ese día. La candidatura ganadora se hará presente, mostrando que sí tiene con qué y representa una alternativa diferente, atractiva para un electorado que ya está harto de más de lo mismo y de los mismos.
Y para iniciados.
Los arranques de campaña de los candidatos a diputados federales en Morelos serán todo menos un ejemplo de planeación, profesionalización y estrategia. Es cierto que la tardanza de los partidos para definirlas influyó, pues los tomó desprevenidos. Pero no en todos los casos es así. Al menos en Morelos, de los arranques de campaña para los distritos federales se observa muy poco de planeación y organización. Hay quienes incluso harán campañas totalmente virtuales, que no está mal por el tema de la pandemia pero que, al carecer de creatividad y profesionalismo, no les auguran un buen desenlace. Elecciones atípicas con campañas atípicas que tendrán, es de esperarse, resultados atípicos.
Excelente inicio de semana.
La información es PODER!!!