Perspectiva Electoral
Por Marcos Pineda
La judicialización del proceso electoral 2021, en el estado de Morelos, comenzó muy temprano. Muy al principio, fueron las organizaciones que presentaron recursos contra las negativas a otorgar los registros como partidos políticos locales, del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPAC). Luego, entre los propios partidos políticos de nueva creación por pelearse las siglas con las que aparecerían en la boleta electoral o bien por quién de los involucrados sería el representante reconocido que, por supuesto, cobraría los dineros de las prerrogativas que recibirían. Ahora, es el Tribunal Estatal Electoral quien reclama a Cuauhtémoc Blanco no haber gestionado los recursos suficientes para que el órgano jurisdiccional local haga frente a la carga de trabajo que se le avecina.
El detonador de la molestia, crecida de lo político a lo jurídico, comenzó con el oficio que la secretaria de Hacienda del gobierno del ex ídolo del fútbol, Mónica Boggio Tomazas Merino, remitió al Tribunal, negando la ampliación presupuestal que intentaba conseguir el órgano responsable de resolver legalmente los recursos que en materia electoral le corresponden. De ello, el Tribunal argumenta que existió omisión por parte del gobernador y de la secretaria de Hacienda, bajo su mando, claro, para llevar a cabo las gestiones necesarias a fin de que se autorizara la ampliación presupuestal solicitada.
Originalmente, el Tribunal había solicitado 55 millones de pesos para el ejercicio presupuestal de este año electoral. Sólo le fueron presupuestados 33 millones, por parte del Congreso local. Hubo mesas de trabajo, diálogo con los funcionarios de Hacienda, en fin, todo un proceso de sensibilización y argumentación que acabó en nada. No le autorizaron más recursos, a pesar de que el Tribunal insistió en que ya con la existencia de 23 partidos políticos con registro vigente en la entidad, la expectativa de sobre carga de trabajo se antoja como abrumadora y sería necesario contratar y capacitar, de forma profesional, a personal con cierto perfil, cuyos honorarios y requerimientos para realizar su labor no serían posibles de cubrir con el presupuesto actualmente autorizado por el Congreso.
Y en eso de los perfiles, el Tribunal tiene mucha razón. La materia jurídico-electoral se ha convertido en toda una especialidad en el marco del Derecho, no solamente por cuanto hace a la interpretación y aplicación de las normas en sí, sino también en la sustanciación y ejecución de los procesos jurídicos, que pocos licenciados en Derecho conocen y dominan. Aun contratando a titulados en Derecho, requerirían de una capacitación especializada, para poder desempeñar correctamente sus funciones.
Ya será la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación quien determine si tiene o no razón el Tribunal Electoral y si fueron o no omisos el gobernador y su secretaria de Hacienda y, de paso, si la falta de los 44 millones más que reclama el Tribunal pone en riesgo la solución a los múltiples conflictos que muy probablemente se presentarán este año, en especial, una vez que el pueblo haya emitido su voto el 6 de junio y, partidos y candidatos, se lancen con todo para pelear por su permanencia, sus prerrogativas y los triunfos que hayan obtenido.
Lo que nos queda claro con todos estos antecedentes es que, éste, será un proceso electoral inédito, con muchas impugnaciones por resolver. Puede ser que buen número de los cargos de representación popular en juego se terminen definiendo en las mesas de los Tribunales.
Y para iniciados…
A menos de 20 días de que venza el plazo legal para que los partidos políticos definan a sus candidatos y procedan a registrarlos ante la autoridad electoral, hay de todo un poco. Quienes ya está amarrados con algún partido y se están tomando muy en serio su participación en el proceso, quienes todavía dudan de si aceptar o no las candidaturas que les han ofrecido y los que sí quieren jugársela, pero andan coqueteando con varios partidos, a ver cuál podía ser su mejor opción. La mayoría de ellos están equivocados en la manera en que creen que pueden ganar las elecciones. Ya lo dijimos una vez y se los repetimos, ahora de manera subrayada: técnica, estadística y mercadotécnicamente podemos anticiparles que no será una elección de siglas y estructuras como factores predominantes, que sí contarán, pero no como predominantes, sino una elección de nombres y estrategias. Ya abundaremos en eso más adelante.
Excelente jueves.
La información es PODER!!!