Francisco Hurtado Delgado
La participación ciudadana, sin duda, es el factor de transformación política y social más importante de todo Estado Nación. Para entender su trascendencia hay que precisar su concepto y este puede definirse como un conjunto de acciones colectivas, particularmente puede influir directa o indirectamente en las decisiones de los gobernantes. Estos procesos participativos sirven para que la gente se movilice; luego entonces cabe preguntarse ¿Qué es una movilización ciudadana?
La ciudadanía se empodera, ya que cuando se moviliza puede atender y resolver problemas y demandas; pero más allá de los objetivos sociales, la movilización ciudadana, puede incidir en el fortalecimiento de la democracia contemporánea, porque los individuos pueden participar a través de las prácticas políticas y las reglas de acceso al poder.
Conceptualizando, movilizar de acuerdo a Julián Pérez Porto y Ana Gardey, es la acción y efecto de poner en actividad o movimiento o en sentido figurado convocar elementos que podría traducirse en ciudadanos a una campaña de exigencia o reclamo de una demanda social.
En este proceso electoral viviremos el 6 de junio la importante jornada y la movilización ciudadana tendrá otro comportamiento, debido a la alerta sanitaria y la semaforización de las entidades causadas y dañadas por la pandemia del Covid-19. Las precampañas han iniciado y la movilización presencial representa un alto riesgo de contagio, razón por la que se deben tomar medidas drásticas y extremas para evitar que continúe el alto índice de defunciones por este virus en nuestro país y de esta manera garantizar que en este proceso de elecciones del 2021 haya una gran participación ciudadana y emita un voto libre, secreto, pero preservando el Derecho Humano a la vida.
La movilización ciudadana tiene otro medio de participación, ahora será principalmente por medios digitales, telefonía, televisión y radio o el pautado que designe el Instituto Electoral el cual, sin duda, estará saturado por la infinidad de partidos políticos existentes, más las participaciones de las candidaturas independientes, pero es mejor este exceso que llenar los hospitales y más aún sobre poblar los panteones.