Por Jorge Meade Ocaranza
Como slogan de campaña, lleno de ironía, burla o cinismo pleno, se registró Jorge Argüelles como aspirante a ser presidente municipal de Cuernavaca. Él, junto a Hugo Eric Flores, son los principales socios y operadores políticos de Cuauhtémoc Blanco, han hecho de Morelos una fuente inagotable de recursos económicos; José Manuel Sanz y Ulises Bravo fingen como operadores económicos y las fortunas de todos son cuantiosas, así como su recurso para no rendir cuentas y manejarse en la impunidad (cero transparencia), es decir, que todos son corruptos y denostan a sus adversarios políticos.
Si Cuauhtémoc Blanco pudo violentar la Constitución del Estado y no cumplió con la Ley para ser presidente municipal, ¿porqué Jorge Argüelles no lo haría? Ellos han encontrado su ruta sobornando, corrompiendo a todos y todo, aliándose, contratando líderes, funcionarios, hasta a la autoridad electoral corrompieron. La escandalosa destitución de la presidenta del órgano electoral acusada de recibir 7 millones de pesos para justificar el registro de Cuauhtémoc Blanco para justificar su residencia (que nunca tuvo), es tan solo un ejemplo sin discusión. Argüelles estuvo en el PRI, siendo consentido de Manlio Fabio Beltrones, era parte de su equipo financiero; sus empresas de renta de aviones daban más facturas que servicios, coludido con una élite de complejos negocios.
Hasta 2017, aparecía como miembro del PRI, aspiró a ser Presidente municipal de Cuernavaca el 2018, audazmente quiso presionar para que el PRI lo hiciera, nadie lo conocía. Encontró apoyos nacionales, por el conducto de Hugo Eric Flores, vía PES y la alianza con MORENA y no cabía en Cuernavaca; en Morelos nunca había vivido y como solución contrató y se coludió con Amado Orihuela para ser candidato a Diputado Federal por ese distrito; a Amado le pagó bien, y este le puso su estructura pagada hasta ese entonces por el PRI; Amado ganaba dinero, y luego de quedar aliados, podrían derrotar a Jorge Morales Barud, quien como candidato del PRI ponía en riesgo su cacicazgo regional que ya compartía y alternaba con Rosalina Mazari.
La campaña de Argüelles en ese distrito inicia aprovechando el sismo del 17 que tanto lastimó a la región de Jojutla y sus habitantes, (incluso llevó a Belinda para que la fama de esta lo ayudará a ser visible), así, sin principios Argüelles fue por todo.
Aliado con el cacicazgo de Amado Orihuela y la alianza con MORENA, Argüelles gana el distrito aún sin conocerlo ni recorrerlo; él, al igual que Cuauhtémoc Blanco, nunca ha vivido en Cuernavaca; consigue documentos para justificar una residencia que no existe, y aún así, con domicilio fuera de Morelos y sin cumplir 3 años en el Estado, es Diputado Federal por Jojutla y ahora aspira a ser presidente municipal por Cuernavaca. «Nada se lo impide», según el, miente diciendo que hace lo correcto; engaña, corrompe, compra, el dinero no es su limitante y todos sabemos que su origen mismo es confuso.
Corresponde a la ciudadanía de Cuernavaca, permitir que el grupo de Cuauhtémoc Blanco (con su pésimo gobierno y que ha hundido al Estado en la corrupción y la violencia), se le permita continuar. Argüelles está violentado la Ley; lo mueven solo el deseo de seguir usando al Estado para saquearlo, nunca se pronunció en nada que afectara a Cuauhtémoc su imagen tampoco, así como también no se distinguió como diputado por su desempeño, señalado como de los más faltistas.
Al igual que a Cuauhtémoc, Argüelles nada lo une con Morelos; son parte de un episodio negro de la historia del Estado, de un grupo de bucaneros de la política que han encontrado tierra fértil en la falta de unidad de los morelenses, sumado a su poderío económico para comprar a todo aquel que se vende para servirles, y los hechos demuestran que solo los usan y acaban desechándolos.