“Necesitamos ponernos a trabajar en un solo sentido por Cuernavaca y por Morelos; estamos en los límites de la pandemia y no sería benéfico para el municipio ni para toda la entidad, el retorno al naranja o rojo en el semáforo epidemiológico,” aseguró la mañana de este jueves el Presidente Municipal, Antonio Villalobos Adán.

Al dar el banderazo de inicio a la construcción de la segunda etapa del muro de contención en la calle Lidio Mancilla de la colonia Lázaro Cárdenas del Río del pueblo de Chipitlán, el cual beneficia a mil 200 habitantes de esta comunidad, ubicada en una antigua mina de arena del lugar, el alcalde llamó a trabajar

La situación de Morelos y Cuernavaca obliga a hacer esa invitación al trabajo conjunto y el compromiso por el bienestar de las comunidades del municipio y la entidad, dejando a un lado el asunto jurídico que proviene de acusaciones sin fundamento en contra de su persona.

Cabe destacar que esta obra fue de las primeras en ser solicitadas por la comunidad durante los recorridos de la Oficina Móvil del presidente municipal, y que debido a la pandemia se han producido ininterrumpido. “Pero nunca la atención, servicio y respuesta a los cuernavacenses”, recalcó Villalobos Adán.

La segunda parte del muro de contención para la calle Lidio Mancilla de Chipitlán es una inversión Federal del llamado Ramo 33, proveniente del Fondo de Aportaciones para la infraestructura social municipal, quedará lista en 60 días y consta de una estructura de concreto premezclado en su base y barandal con postes de tubo para paso peatonal, entre otras especificaciones, según explicó Alberto Kanek Zagal González, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.

Entrevistado durante este acto, Villalobos Adán señaló que no litigará en redes sociales ni medios de comunicación, pero que su defensa legal atenderá que se respete el debido proceso y su presunción de inocencia, pues no ha sido así.

En torno a la situación de los empleados municipales despedidos, dijo que este viernes continuarán las reuniones de trabajo con los líderes sindicales para analizar casos específicos de quienes podrían ser objeto de reinstalación.

Por último, con respecto a quienes se han manifestado de forma violenta, señaló que no se puede dialogar con quien agrede, golpea y ofende y quienes al tiempo de decir que no tienen recursos para su manutención, cuentan con dinero para impresiones, baños y cocinas portátiles e incluso unidades vehiculares para sus movilizaciones, lo que indicaría un financiamiento con un interés político para atacarlo y denostarlo.

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