Perspectiva Electoral
Por Marcos Pineda
Esta segunda entrega trata de explorar cuál es el partido más traicionero en Morelos. Sí es cierto que la pregunta es difícil de responder porque a primera vista todos los partidos políticos que ya tenían registro califican para ser considerados como traicioneros, además de varios de los que consiguieron recientemente su reconocimiento en el IMPEPAC o en el INE.
Habría quizá que dividir los casos en al menos dos partes y pensar que tal reconocimiento no se lo lleva un partido, sino quizá dos o más. La primera parte sería la de los partidos que históricamente han demostrado ser los más traicioneros. Y la segunda parte, la de los partidos que en tiempos recientes han cometido las mayores traiciones, en cantidad y felonía.
Históricamente quizá el título se lo lleva el PRI, ya que no solamente traicionó sus principios revolucionarios, al pueblo con los atracos en contra del erario que cometieron sus representantes populares y funcionarios de gobierno, sino que además se la han vivido traicionándose unos a otros, todo con tal de mantener cuotas y cotos del mínimo poder que aún les queda y los escasos cargos públicos que se han peleado a muerte en los últimos 20 años. Terminaron de especializarse en la traición cuando algunos de los candidatos priistas de las últimas elecciones llegaron a trabar alianza con los partidos gobernantes en turno, para ganar en lo personal o para sus grupos, contribuyendo a la derrota de su partido. Los dirigentes del PRI y sus candidatos de siempre han hecho de la derrota su negocio personal. Pierden la elección, pero no se van sin haber ganado algo, por mínimo que sea, no se diga si ese algo son las posiciones plurinominales y las regidurías, que les han dado vida y aire para seguirse traicionando.
Y en cuanto al partido más traicionero en los últimos tiempos, sin duda que es Partido Encuentro Social. Comenzaron traicionando sus ideales, plasmados en su Declaración de Principios, aceptando entre sus filas a personajes que nada tienen que ver con la democracia social cristiana que pregonan, como es el caso del hoy gobernador, Cuauhtémoc Blanco. Continuaron con la traición a su gente, a sus miembros, imponiendo a Jorge Argüelles como dirigente local, quien venía de haber dejado el PRI porque ahí no consiguió que le dieran la candidatura a gobernador, después de muchas semanas en que el recomendado del CEN del PRI acudía puntualmente a las discusiones en la mesa de aspirantes a la derrota. Así, traicionaron a los fundadores del PES en Morelos, a los auténticos cristianos evangélicos practicantes, los hicieron a un lado. Para rematar, ya designaron como líder del PES nacional en Morelos al hermano del gobernador, volviendo a traicionar a quienes trabajaron para recuperar el registro que perdieron en el 2018 por falta de votos y preparando el terreno en su intento por seguir engañando al pueblo de Morelos, diciendo que vinieron a esta tierra a velar por el bienestar de su gente.
Los demás partidos no se salvan, aunque sus traiciones no son tan notorias, tan trascendentes ni con tanto impacto en la vida pública del estado de Morelos como las que acabamos de señalar. Sin embargo, seguro en breve saldrán a relucir.
Para iniciados
En la próxima elección el conocimiento y el cuidado de las normas electorales, sobre todo acerca de la fiscalización de los recursos y la realización de actos anticipados de campaña, por parte de partidos y candidatos, según sea el caso, será crucial. Entre adversarios, ya deberían estar documentando lo que varios personajes están haciendo en redes sociales a través de pago de publicidad, las reuniones en que reparten dádivas y demás marrullerías para hacerse notar, todo para facilitar la tarea de los órganos electorales, ya que sin denuncias la autoridad no puede hacer nada de oficio. Que no se les olvide la lección: Si en el 2015 a Cuauhtémoc Blanco le hubiesen impugnado a tiempo su registro por no cumplir con el requisito de la residencia efectiva y se hubiese investigado la manera en que consiguió su constancia, la historia habría sido muy, pero muy diferente.
Excelente jueves.
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