*Su gabinete y quienes presumen su hermandad y amistad con Blanco deben ser leales al proyecto de gobierno y responsables con Morelos
*Deben dejar a un lado los intereses personales, muchos de ellos mezquinos que comprometen para mal al gobernador y el futuro del Estado
Cuauhtémoc Blanco Bravo merece la oportunidad de demostrarle a la ciudadanía, que su gobierno concluirá en el 2024, dejando un mejor Morelos que el que recibió, pero para que ello su gabinete y quienes que presumen su hermandad y amistad deben dimensionar la responsabilidad que es tener en sus manos el destino del estado y apoyar por completo el proyecto de gobierno, sostuvo Alejandro Villareal Gasca al explicar por qué renunció al cargo de secretario de Hacienda.
Deben dejar a un lado los intereses personales, muchos de ellos mezquinos que comprometen para mal al gobernador y por consiguiente el futuro del Estado, les pidió al confiar que su separación “abre la puerta a una nueva generación de Servidores Públicos, que deseo ejerzan el talento y la madurez política necesaria para fortalecer a un gobierno que tiene el potencial para ser altamente exitoso, siempre y cuando la alineación del equipo sea sólida y consistente”.
Alejandro Villarreal, al expresar sus buenos deseos al gobernador y a su administración, aclaró que defendió con mucha fuerza dentro y fuera del Gabinete, el Proyecto de Gobierno de Cuauhtémoc Blanco, porque “creo que la política se hace poniendo las verdades sobre la mesa y hablando directo y a los ojos”.
“Si de algo me siento orgulloso, es de haber alzado la voz infinidad de veces, porque me interesa lo mismo que al señor gobernador que a Morelos le vaya bien. Diferir, cuestionar y decir ‘no’, también es construir, porque obliga a repensar, porque obliga a hacer mejor las cosas. Y eso le conviene a Morelos”.
Indicó que convocó a conferencia de prensa como un ejercicio de transparencia y esclarecimiento a aquellas voces que pretenden hacer de su salida un botín de señalamientos y especulaciones fuera de toda realidad, creando con esto confusión, decepción, desánimo y división.
“Hoy son momentos de generar condiciones de unidad entre los Poderes del Estado, los Sectores Empresariales, Sectores Productivos y la Sociedad. Haciendo a un lado los enfrentamientos y logrando la fuerza que hoy se requiere, para sacar adelante todas las complicaciones inéditas por las que atraviesa nuestro Estado y nuestra Nación. Lo contrario, será una alta traición”, apuntó.
Agregó que fue él quien le pidió al gobernador acepte su renunicia al cargo de secretario de Hacienda, “porque considero que mi ciclo se ha cumplido”; además, en todo equipo de trabajo debe privilegiarse la unidad y coincidencia de objetivos, en aras de un fin común y el beneficio colectivo, por ello, es momento de abonar a esa pretensión.
“Los tiempos actuales demandan que la política evolucione hacia un ejercicio de congruencia y ahí radica la razón de mi decisión. En este sentido, agradezco la anuencia del señor gobernador, para aceptar y reconocer que se cumple un ciclo más, que hoy llega a un apacible y consensuado término”.
“Es mi deseo el manifestar mi sincero agradecimiento al Titular del Ejecutivo Estatal, por haberme distinguido con el cargo que desempeñé, así como la confianza y las múltiples deferencias hacia mí persona y mi responsabilidad”. Por último, se puso a disposición del Ejecutivo para aclarar lo correspondiente su ejercicio como secretario de Hacienda.