Ante el cateo realizado en oficinas del Ayuntamiento de Cuernavaca, alrededor de de las 18:00 horas, de este lunes, a cargo de elementos de la Fiscalía Anticorrupción Morelos, la titular de la Contraloría Municipal, Clara Elizabeth Soto Castor, señaló que ni el gobierno municipal ni la dependencia a su cargo “nos hacemos responsables del destino que se les pueda dar a todas y cada una de las declaraciones patrimoniales de todos los funcionarios municipales”.
Consideró desproporcionado e innecesario el aparato de desplegado tanto al exterior como al interior de los inmuebles de la administración pública municipal; y denunció el exceso y uso abusivo de la fuerza, cuando el alcalde Antonio Villalobos instruyó se dieran todas las facilidades para llevar a cabo lo diligencia para coadyuvar con las autoridades correspondientes en aras de la transparencia.
Una vez consumado la sustracción de dichos documentos, a las puertas de la Tesorería Municipal, Clara Soto, explicó:
“Como Ayuntamiento municipal les permitimos el acceso a los abogados de la Fiscalía Anticorrupción; se les dieron todas las facilidades, sin que nos permitieran tomar nota de los documentos sustraídos de mis archivos, la cual incluye información clasificada y sensible que no me corresponde, ya que no es propiedad del Ayuntamiento sino que es propiedad de diferentes funcionarios públicos”.
Agregó la titular de la Contraloría Municipal: “quiero hacer constar que no me dejaron tomar nota de las declaraciones patrimoniales que sustrajeron y tampoco me dejaron sacar fotocopias o fotografía, ni me permitieron algún tipo de firma, contra-documentación o acuse de recibo de la documentación que se llevaron”, señaló.
“En otras palabras -dijo en forma textual la Doctora Clara Soto- la información confidencial de todos los funcionarios del Ayuntamiento queda expuesta a la Fiscalía Anti-corrupción. No me hago responsable a partir de este momento del destino que se les pueda dar a todas y cada una de las declaraciones patrimoniales de todos los funcionarios del Ayuntamiento de Cuernavaca y del riesgo al que quedan expuestos por esta acción”.
Él operativo de los ministerios públicos de la mencionada dependencia estuvo apoyada por una veintena de agentes con armas largas y cortas cubiertos con pasamontañas, quienes intimidaron a personal de Comunicación Social del Ayuntamiento para que no registraran evidencias fotográficas y en video del cateo, el cual estuvo apoyado también por elementos de la Guardia Nacional.
Se pudo constatar que además de carpetas con archivos y documentos, el personal de la Fiscalía sustrajo un equipo de cómputo de la Contraloría, el cual se negaron a registrar en la caseta de vigilancia ante requerimiento del personal a cargo de la Policía Municipal, con el argumento de que se trataba “de un cateo”. El Ayuntamiento de Cuernavaca ratifica su respeto a las instituciones, pero manifiesta su extrañamiento ante los excesos en que se incurrió durante el cumplimiento del citado mandamiento judicial.