El alcalde Antonio Villalobos Adán, anunció, a través de un mensaje en video, las estrategias post confinamiento, a implementarse cuando se den las condiciones para ello, para la reactivación económica, la reingeniería de la movilidad poblacional y una corresponsabilidad social más amplia.
Reiteró su compromiso de mantener informada a la sociedad de las decisiones y acciones de su administración, en relación a los grandes temas que tienen que ver la ciudad y sus habitantes, como lo es la pandemia por el coronavirus Covid-19.
Con esto, el alcalde da continuidad y cumplimiento a los acuerdos asumidos durante diversas reuniones que ha sostenido con organismos cupulares, cámaras, asociaciones, organizaciones de comerciantes del Centro Histórico y otros muchos sectores, giros y rubros empresariales, industriales y de servicios.
“A todos les hemos dicho que, para salvar la economía, primero hay que salvar la vida. Y aunque lo comprenden, me han manifestado su urgencia por reiniciar el comercio local, pues aseguran que a muchas familias les preocupa la falta de ingreso provocada por las actuales circunstancias, y que no podrán subsistir si esperan a que el semáforo epidemiológico cambie del color rojo al naranja y mucho menos al verde”, compartió.
Y anunció que está en marcha un proceso para la reactivación comercial gradual, segura y responsable de las actividades socioeconómicas en Cuernavaca, dentro de la Nueva Normalidad.
Estas incluirían una reingeniería de la movilidad poblacional, que consiste en marcar sentidos para la circulación de peatones por las aceras de la ciudad: uno en la misma dirección del tránsito vehicular y la otra a contraflujo en la acera opuesta, para evitar el contacto directo y frontal con otras personas.
Además, serían necesarias medidas de regulación de la convivencia social, consistentes en determinados días para que grupos de la población realicen sus actividades sociales, laborales, de trámites y esparcimiento fuera de casa.
Por ejemplo, lunes y jueves, personas de la tercera edad y grupos vulnerables, personas con discapacidad y que padezcan enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes, convalencientes o en recuperación.
Martes y miércoles: Niños hasta de 13 años de edad, acompañados por la menor cantidad posible de adultos. Viernes y sábado, personas de 14 hasta 59 años de edad. Y el domingo, estaría específicamente reservado para las actividades en grupo familiar, cuidando la no dispersión de esa célula de parentela.
Para lograr lo anterior -dijo el alcalde- se requiere reeducarnos, modificar nuestros hábitos y costumbres, asumir nuevas conductas y ser corresponsables ante la Nueva Normalidad, cumpliendo con tres premisas:
1.- Concientización: la vida de todos en Cuernavaca está en nuestras propias manos; hay que extremar precauciones por ti y tu comunidad. Es un asunto de corresponsabilidad.
2.- Capacitación: debemos conocer los protocolos de sanitización, de ingreso a negocios, a comercios, los de nuestro lugar de trabajo y de convivencia en familia, en casa y espacios públicos.
3.- Adaptación: hoy toca aprender y volver a aprender a cuidarnos, cómo y en qué gastamos, a retomar la vida cotidiana pensando en los demás.
El presidente indicó que es necesario adaptar nuestra economía, pues tenemos que adquirir nuevos artículos; que a partir de hoy, será igual de importante que vestirnos, y acondicionar nuestros negocios, comprendiendo que cada rubro es diferente: no es igual sanitizar un restaurante, que un cine, que una boutique o nuestra casa. Debemos adaptar y adaptarnos a nuestro entorno, destacó.
Pero sobre todo -subrayó el edil- enfocarnos a reducir los contagios de COVID-19, que nos va acompañar mucho tiempo, mientras no haya ni una vacuna ni un tratamiento específico para este mal. En pocas palabras: Tú me cuidas, yo te cuido.
Por ello, señaló, debemos pasar de la sana distancia a una sana y segura cercanía. Solo así podremos llegar a la meta, que es la de adaptarnos a la nueva realidad de un mundo que ya cambió. Cuernavaca lo vale y nadie se puede quedar atrás, finalizó Villalobos Adán.