Perspectiva
Simulación y héroes
Por Marcos Pineda
Fue tanta la molestia que le causó el señalamiento de diversos medios de comunicación al gobierno de Cuauhtémoc Blanco, sobre la simulación de la puesta en operación de un hospital móvil para atender en terapia intensiva a quienes sufrieran complicaciones graves por el Coronavirus, que ayer sus funcionarios tuvieron que dar una explicación al respecto y, queriéndolo o no, reconocer que sí fue un simulacro y que dicho hospital no fue adquirido por el gobierno del ex ídolo futbolístico, sino proveído por el gobierno de la República.
No solamente se trata de criticar el que Cuauhtémoc haga caravana con sombrero ajeno y se haga promoción política y personal jugando con la salud del pueblo de Morelos, grabando un spot propagandístico que intenta limpiar su tan deteriorada imagen pública. Tampoco es simplemente recordarle que las leyes mexicanas prohíben a los funcionarios públicos hacerse promoción personal usando recursos públicos, que en este caso involucran tanto recursos federales, como el hospital en cuestión, y locales, como el pago del aparatoso equipo de producción, incluido en ello desde camionetas y vestuario para los actores, hasta iluminación y servicio de catering.
No. También se trata de hacer énfasis en que la Organización Mundial de la Salud tiene establecidos protocolos y manuales, muy estrictos y explícitos, para el montaje y utilización de este tipo de hospitales móviles, que están muy lejos de solamente armarlos y desarmarlos a voluntad de un político para grabar promocionales. Al momento de armarlos y desarmarlos hay procedimientos sanitarios que no debieran ser violentados.
En otras palabras, los funcionarios de Cuauhtémoc Blanco salieron a decir que sí, de manera que podría calificarse como bastante cínica, que el gobernador violó protocolos internacionales en la utilización de este hospital móvil en una grabación para la que no debió haberse usado. Más allá de que quiera contrarrestar la pésima imagen que reflejan las encuestas, donde aparece como el peor de los gobernadores del país, lo cierto es que nos deja la sensación de que es un gobernador que parece estar jugando políticamente con la salud del pueblo.
Para iniciados
Mientras en otros países los trabajadores de la salud, médicas, médicos, enfermeras, enfermeros y personal de apoyo son reconocidos y aplaudidos por la población para la que están trabajando, exponiendo su propia salud y la de sus seres queridos, en México se han producido actos de discriminación e incluso violencia física contra ellos. Esto no puede ser posible. Se tiene que detener. Ayer por la tarde, las autoridades sanitarias del gobierno federal hicieron un llamado que vale la pena reproducir. Los trabajadores de la salud no deben ser objeto de agresiones. Todo lo contrario, deben recibir de nuestra parte el reconocimiento y respaldo que merecen. Nada más ni nada menos, están trabajando por nuestra salud y salvando vidas, no como algunos políticos que se contentan con grabar spots promocionales.
Excelente martes.
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