Un primer gran paso
Perspectiva
Por Marcos Pineda
Los recientes y trágicos casos de Fátima e Ingrid, ambas víctimas de feminicidio, removieron las consciencias, debido a que se viralizaron sendas imágenes y declaraciones monstruosas sobre la saña y la violencia de género de que fueron víctimas. Resulta lamentable que hayan sido casos como estos dos los que hayan vuelto a oxigenar la próxima conmemoración del Día Internacional de la Mujer en México, devolviéndole su sentido no como un día de festejo, sino de protesta y exigencia, no como si se tratara del día de las madres o del día del amor y la amistad, sino como una fecha para que las demandas de las mujeres se escuchen y se tomen en cuenta, en todo el mundo.
No debe perderse de vista que casos como los referidos son sólo dos, pero existen cientos de mujeres, al menos diez casos por día en la actualidad de nuestro país, donde la violencia de género no solamente queda muchas veces impune, sino que además va creciendo en lugar de disminuir. Y que la doble y hasta triple victimización de que son objeto, luego de haber sido agredidas, se convierte en un obstáculo para que se animen a denunciar a sus agresores.
Los opositores a la iniciativa del #UnDíaSinNosotras se están quedando cada vez más solos. Instituciones educativas, empresas de diversos tipos y tamaños, organizaciones gremiales y civiles se están sumando en apoyo y solidaridad.
Habría que decirles, por un lado, a quienes critican la iniciativa con el soso argumento de que ni con la marcha ni con su ausencia al día siguiente, lograrán cambiar el estado de las cosas, que por primera vez en muchos años las mujeres tienen la posibilidad de generar un impacto de tal magnitud que logre generar conciencia y visibilidad de la grave problemática que enfrentan, y sirva para dar un primer gran paso hacia la erradicación de violencia contra las mujeres.
Y por otro lado, decirle a los oportunistas políticos que eviten sacar provecho de este noble e importante movimiento social. La presencia o activismo de personajes públicos que atraen más repudio que credibilidad, en vez de sumar a la causa le restaría. Por eso, hay que cerrarle el paso a las sumas de políticos que le restan a las buenas causas, sean del partido o de la ideología que sean, de izquierda o de derecha, conservadores o liberales, fifís o chairos. Si no tienen nada nuevo o bueno que aportar al movimiento de las mujeres, es mejor que los políticos se abstengan de participar.
Esta semana y la siguiente, presentaremos en los espacios de Metrópoli Noticias algunos casos de mujeres a quienes les han sido violentados sus derechos humanos, han sufrido acoso laboral y e incluso diferentes tipos de violencia.
Para iniciados
En los próximos meses se irá dando conocer el surgimiento de una nueva corriente de pensamiento en México. Una que pueda superar la polarización que mantiene a los conservadores y a los liberales enfrascados en una disputa por el poder, que los primeros se niegan a aceptar haberla perdido en las urnas y los segundos no han sabido orientar, sino en la perpetuación del encono y la división. Una corriente de pensamiento que pueda incorporar lo mejor los mexicanos para trabajar por el bien común, sin distinciones ideológicas ni de ningún otro tipo. Que sea capaz de vencer la inercia de la polarización electoral, para ir mucho más allá de la construcción de partidos o facciones, sino centre sus esfuerzos individuales y colectivos en la generación un proyecto que pueda resolver los grandes problemas nacionales. Para llevar adelante esta iniciativa, el Consejo de Ciencia Política y Administración Pública, en voz de sus integrantes, pronto convocará para los detalles al respecto.
Excelente martes.
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