*Dice que las más de 1,200 ejecuciones no afectan la vida de la población
*José Manuel Sanz reconoce que existe una escalada de violencia en Morelos
Por José Luis Garcitapia
Tras asegurar que la incidencia delictiva, salvo el homicidio doloso, va a la baja en Morelos, el secretario de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas, afirmó que las ejecuciones que registran no afectan la vida diaria de los ciudadanos.
Se sumó a las afirmaciones del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, en el sentido que las ejecuciones se están dando entre los mismos miembros del crimen organizado; y aseguró que Morelos no está en llamas, como aseguró el poeta Javier Sicilia.
Y es que 2019 se proyecta como el año más violento de la historia reciente, con cerca de 900 ejecuciones -más de 1,200 en lo que va de la administración de Cuauhtémoc Blanco Bravo- a la primera quincena de noviembre, lo que presenta un aumento de alrededor del 30 por ciento respecto al mismo periodo de 2018.
Cabe señalar que el gobernador Cuauhtémoc Blanco aseguró que todas las muertes violentas registradas en Morelos tienen relación con el crimen organizado por la disputa del territorio.
En tanto, el jefe de la Gubernatura, José Manuel Sanz Rivera, reconoció que existe una escalada de inseguridad en todo el país y Morelos no se queda atrás; aseguró que el Gobierno del Estado está haciendo todo lo que está en sus manos.
Agregó que el Gobierno del Estado, con el apoyo de las Fuerzas Federales, incluyendo al Guardia Nacional, y espera que en corto plazo se noten los resultados del trabajo conjunto.