*Estaban al servicio de las diputadas del Frente Progresista de Mujeres
José Luis Garcitapia
De la noche a la mañana y sin justificación alguna, el Congreso del Estado despidió a alrededor de 30 trabajadores, la mayoría jefas de familia, que estaban al servicio de las diputadas que integran el Frente Progresista de Mujeres (FPM), por lo que los afectados hoy presentaron una demanda laboral por despido injustificado para exigir la reinstalación inmediata en su fuente de trabajo.
Los afectados responsabilizaron de esta decisión al presidente de la Mesa Directiva, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, y lamentaron en que la confrontación entre éste y otros diputados con las integrantes del FPM sean los trabajadores quienes tengan que pagar los platos rotos, cuando ellos sólo cumple con sus laborales de manera institucional.
Adriana Aguirre, una de las afectadas y que estaba adscrita a la oficina de la diputada Tania Valentina Rodríguez Ruiz, exigió a los legisladores no utilicen a las y los trabajadores como “rehenes políticos” para vengarse de las diputadas. Precisó que las diferencias y pugnas las tienes que resolver los propios legisladores y no tocar los derechos laborales ni la fuente de trabajo de los empleados del Poder Legislativo.
“Nosotros vamos a cumplir con nuestro trabajo. Ya trabajamos y no se nos depositó nuestra quincena… Lamentamos que nos estén utilizando” y que ahora nos digan estamos despedidos, finalizó.
Cabe recordar que las diputadas Tania Valentina Rodríguez Ruiz y Maricela Jiménez Armendáriz, dirigente a las bancadas de los partidos del Trabajo y Movimiento Ciudadano, había denunciado que la Presidencia del Congreso del Estado determinó el no pago a los trabajadores al servicio de las integrantes del FPM y su despido.
Los afectados, acompañados por su representante legal, Raúl Mundo, acudieron esta mañana al Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA) a presentar la demanda laboral correspondiente.