LA LEY DE HERODES
Por Miguel Ángel Isidro
Como balde de agua fría cayó la inesperada renuncia de Carlos Urzúa a la titularidad de la Secretaría de Hacienda, apenas a unos cuantos días de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador celebrará con bombos, platillos y bailongo el primer año de su triunfo.
Los operadores políticos y mediáticos de gobierno morenista trabajan a marchas forzadas para tratar de minimizar el daño provocado por esta nueva renuncia, que por supuesto no es cosa menor, por tratarse de una de las posiciones más importantes de la administración federal.
A través de una escueta pero dura -durísima- misiva, el ahora ex ministro expuso sus principales razones para dimitir al cargo: discrepancias en materia de política económica, y la imposición de funcionarios carentes de la más mínima experiencia en materia hacendaria, producto de conflictos de interés por parte de personajes prominentes de la #4T.
En un periodo demasiado corto de tiempo, el gobierno lopezobradorista está enfrentando pruebas severas, que parecen exhibir falta de confianza y cohesión en el proyecto y el personalísimo estilo de gobernar de AMLO.
Parece que Carlos Urzúa se fastidió de cargar con todos los platos rotos por las absurdas decisiones de políticas públicas tomadas bajo la cantaleta de la “austeridad republicana”.
Ante una oposición débil, desprestigiada y en muchas ocasiones, ridícula, la #4T seguirá quebrándose desde el único ángulo posible, y principalmente, el más difícil de subsanar: desde el interior.
Veremos y comentaremos.
Twitter: @miguelisidro
