Gobierno no tiene credibilidad y está políticamente implicado en el asesinato
Por José Luis Garcitapia
Organizaciones defensoras de los derechos humanos exigieron que organismos nacionales e internacionales asuman la investigación del asesinato de Samir Flores Soberanes, opositor a la Termoeléctrica de Huexca, tal como recurrió en el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, pues el actual gobierno no tiene credibilidad y está implicado.
Asimismo, demandaron la creación de una comisión para esclarecer la verdad y haga justicia a Samir Flores; “demandamos que se adopten las mismas medidas para que haya justicia y verdad para Samir”.
“Hoy más que nunca exigimos que se realice una investigación seria para esclarecer la verdad de lo ocurrido y que se haga justicia para Samir y su familia, ya que quedan en orfandad cuatro hijos e hijas, además de su viuda, cuyo único sostén era el trabajo de Samir”, establecieron los miembros del Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria, Energética y de los Derechos Humanos de las y los Trabajadores y la Comisión Independiente de los Derechos Humanos.
La cumplirse 53 meses de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, ocurrida en Iguala, Guerrero, establecieron que “ninguna credibilidad tiene el gobierno para llevar a cabo una investigación de esta naturaleza, por las enormes y directas implicaciones políticas que ello tiene. Las repercusiones políticas de Morelos y en el país en este asesinato son evidentes y coloca al gobierno de (Andrés Manuel) López Obrador en el candelero de la historia al plantearle sobre el tipo de que del país y los pueblos originario requieren”.
Las organizaciones reconocieron que “por supuesto se requieren mecanismos de democracia participativa, pero sin simulación ni inequidad en los recursos para que la sociedad conozca, valore y decida el rumbo del país y en particular sobre el futuro de las obras, que son verdaderos monumentos a la corrupción, que significa transferir recursos públicos de toda la nación para el enriquecimiento de empresas privadas, nacionales e internacionales, como es el caso de la Termoeléctrica de Huexca, el gasoducto y el acueducto”.