Perspectiva
Por Marcos Pineda
Los nuevos funcionarios públicos, varios de ellos reciclados de anteriores administraciones, que fueron integrados al gobierno de Cuauhtémoc Blanco dicen una y otra vez que seguirán los planteamientos del presidente de la República, que estarán en congruencia con la cuarta transformación. Sin duda, el más importante de ellos es el del combate a la corrupción, en torno al que todos los días el gobierno de AMLO toma medidas y da señales concretas de que va en serio. Tanto así que han sido cesados de sus cargos funcionarios públicos, otros se encuentran bajo investigación y cientos ya bajo proceso judicial.
Señalar esto es relevante porque no se trata solamente de investigar, denunciar y en su caso castigar a quienes en el pasado reciente causaron daños al erario público, a quienes se enriquecieron de manera ilícita y a los que facilitaron el hacerlo obteniendo, por supuesto, también beneficios para ellos mismos. También se trata, como lo está haciendo el gobierno federal, de limpiar la casa desde arriba hasta abajo, desde cerrarle el paso a la corrupción al más alto nivel y hasta el último de los peldaños de la gestión de gobierno y a las empresas que estuvieran vinculadas con actos de corrupción.
El presidente López Obrador está tomando en serio las denuncias que se hacen tanto en las conferencias de prensa matutinas como las que le hacen llegar en privado. En aras de la congruencia y del cumplimiento de lo que el gobernador Blanco Bravo prometió en campaña sobre no fallar y no robar, que por supuesto debe incluir a quienes los acompañen en el ejercicio de gobierno, el pueblo espera noticias concretas, además de los desfalcos que se saben fueron cometidos durante el gobierno de Graco Ramírez, sobre lo que se está haciendo para no permitir la corrupción en la presente administración pública.
Por poner solamente algunos ejemplos de lo que se espera: trasparentar las declaraciones patrimoniales y de conflictos de interés de los funcionarios públicos, dar a conocer los detalles de las licitaciones públicas de las compras de gobierno y las asignaciones de contratos de manera directa, investigar a fondo a los funcionarios que hayan sido señalados por actos de corrupción en el pasado, ya sea para descartar su responsabilidad en los hechos que les imputan o bien para cesarlos y sustituirlos si los elementos que se encuentren tras las indagatorias vulneran la credibilidad en su desempeño honesto de la función pública.
Para iniciados
Son varias las tareas y podría decirse que titánicas que tiene en este sentido el asesor especial en materia de combate a la corrupción, Gerardo Becerra Chávez Hita, quien es pieza fundamental para que el gobierno de Cuauhtémoc Blanco goce y conserve la credibilidad que le permita contar con el respaldo popular. En los primeros meses de la gestión de Blanco ya se han llevado a cabo múltiples nombramientos de funcionarios públicos, licitaciones y compras directas de gobierno que Becerra y su equipo, distribuido en distintas dependencias de gobierno, deben ya de estar investigando y pronto dar resultados, porque no nos creemos, nada más porque sí, que todos lo que contrataron son blancas palomitas.