LA LEY DE HERODES
Por Miguel Ángel Isidro
Sin duda alguna, los acontecimientos registrados en el estado de Puebla en torno a la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso y de su esposo el coordinador del PAN en el Senado y ex gobernador Rafael Moreno Valle representa un fuerte golpe que saca de balance al sistema político nacional. Sin en ánimo de alimentar conjeturas, sólo repasaremos algunos aspectos nodales del caso, habida cuenta de su trascendencia.
HECHO: El proceso electoral poblano ya está cerrado y concluido.
Obviamente los ánimos siguen encendidos por las controversiales circunstancias bajo las que se desarrolló el proceso poblano. Difícil asimilar en una democracia moderna que un gobernador saliente haya “heredado” el cargo a su esposa. Sin embargo se agotaron todas las instancias legales pertinentes, aunque el proceso cerró profundamente manchado en su credibilidad.
HECHO: La investigación del accidente tomará tiempo.
El esclarecimiento de los hechos en los que perdieron la vida la gobernadora y su esposo deben desarrollarse con un sentido escrupuloso, atendiendo a dos criterios que aunque parecen contradictorios, son inseparables: el sentido técnico y la sensibilidad política. El Presidente López Obrador mostró conciencia de ello al asumir la responsabilidad de aclarar cabalmente los hechos. Pero para ello, debe dotar a las indagatorias de todos los elementos necesarios para su imparcialidad. En esto no hay austeridad que valga: debe conseguirse a los mejores expertos internacionales en la materia. El tomar las cosas a la ligera en el caso Ayotzinapa, por ejemplo, le valió a Enrique Peña cargar con una mancha negra de desprestigio político y social en su sexenio.
No hay elementos para sostener una estúpida teoría conspiratoria en este caso, pero no hay que pasar por alto que López Obrador ya había tomado partida personal y política respecto al caso de la elección poblana, al anunciar que no visitaría la entidad en fecha próxima. Ojo: como Presidente de la República, López Obrador no puede darse el lujo de “mandar al diablo a las instituciones”.
En la historia de México se han presentado otros siete casos de accidentes aéreos en los que han muerto personajes relevantes de la política nacional:
⁃ Carlos Alberto Madrazo, ex gobernador de Tabasco (1969).
⁃ Carlos Loret de Mila Mediz, ex gobernador de Yucatán.
⁃ Gustavo Vázquez Montes, gobernador de Colima (2005).
⁃ Ramón Martín Huerta, secretario de Seguridad Pública (2005).
⁃ Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación (2008).
⁃ José Luis Santiago Vasconcelos, secretario técnico del gabinete de Seguridad (2008).
⁃ Juan Francisco Blake Mora, secretario de Gobernación (2011).
Cabe mencionar que en todos los casos, pese a la exhaustividad de las investigaciones, a nivel de la opinión pública siempre hubo la sospecha de sabotaje o atentado por motivos políticos o criminales.
HECHO: Puebla deberá enfrentar en breve un nuevo proceso electoral.
De acuerdo a la norma constitucional de aquella entidad, el secretario general de Gobierno Jesús Almeida asumirá la titularidad del Ejecutivo en tanto el congreso local -con mayoría de Morena- designa a un gobernador interino. Posterior a ello, la misma legislatura deberá a su vez convocar a elecciones extraordinarias, mismas que deberán celebrarse en un período no menor a 3 meses y no mayor a cinco meses. De dicho proceso habrá de resultar electo un nuevo gobernador constitucional que deberá cubrir el periodo restante a Martha Ericka Alonso.
Pueden abundar calificativos, teorías y acusaciones en torno a la realidad política poblana, que dicho sea de paso, haría palidecer a cualquier trama de intriga política. Vaya, ni en la serie “Game of Cards” se podría avizorar un escenario tan complejo. Pero lo que es un hecho inobjetable es que Puebla representa la más severa prueba para el naciente régimen, para la propia sociedad y para la todavía imperfecta democracia mexicana.
En estricto sentido personal, considero que el ex candidato de Morena Luis Miguel Barbosa Torres debería excusarse de participar nuevamente en las elecciones de gobernador, apelando a un criterio de ética y sensibilidad política. Puebla no merece más confrontaciones. Habrá que ver.
Falta mucho por ver. Todo ello amerita prudencia.
Twitter: @miguelisidro