*Investigación apunta el descubrimiento de restos de un edificio al interior de la pirámide principal, posiblemente anterior al Templo Mayor en Tenochtitlán
Derivado del sismo del pasado 19 de septiembre de 2017, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Delegación Morelos realizaron labores de revisión en las edificaciones de las zonas arqueológicas localizadas en la entidad, lo que dio como resultado en primera instancia, la develación de secretos guardados al interior de la pirámide de Teopanzolco en Cuernavaca.
En conferencia de prensa, autoridades de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología de la mano de la delegada del Centro INAH Morelos, Isabel Campos Goenaga, detallaron que tras el hundimiento que presentó el basamento principal de la zona arqueológica se realizaron estudios con un georradar del Laboratorio de Geofísica de este Instituto; posteriormente se excavaron dos pozos de sondeo para apreciar el estado del centro de la estructura.
Durante el proceso, a cargo de las arqueólogas Bárbara Konieczna y Georgia Iris Bravo López, se descubrieron restos de lo que al parecer es el edificio más antiguo que se ha localizado en Teopanzolco, cuyo hallazgo expondría nuevos conocimientos sobre la cultura tlahuica, al evidenciar que ya contaban con una estructura cultural y arquitectónica más antigua que el Templo Mayor en Tenochtitlán.
De acuerdo a las científicas, bajo el empedrado que se le colocó durante el siglo XX se encontró un relleno masivo conformado por grandes rocas de basalto, que estaba cubriendo una subestructura que presenta muros revestidos de estuco en muy mal estado de conservación, prácticamente pulverizados, una banqueta y restos de una pilastra cuya antigüedad podría corresponder al periodo Posclásico Medio (1150-1200 d.C), según las características del sistema de construcción.
La arqueóloga Konieczca señaló que el posible adoratorio hallado tiene un tamaño aproximado de seis metros de largo por cuatro de ancho y pudo estar dedicado a Tláloc, asimismo, se considera que también se encuentre un templo dedicado a Huitzilopochtli.
En el interior, se encontraron restos cerámicos y de un incensario con motivos tlahuicas, además de una importante cantidad de carbón que podría ser de actividad ritual, de la posible destrucción del templo o tratarse de restos de algún desastre acontecido en el lugar. En este sentido, se mencionó que las piezas serán analizadas por carbono 14 para determinar con exactitud a qué periodo pertenecen.
Antes de concluir, se realizó un recorrido por las excavaciones, en donde se explicó que tras el sismo la pirámide sufrió un reacomodo en el núcleo de su estructura, que puso en peligro su estabilidad; ante ello se realizan trabajos de conservación.
Finalmente, autoridades del INAH indicaron que gracias a recursos extraordinarios obtenidos a través de la Secretaría de Turismo, se ejecutan tareas de recuperación, pues sobre ese edificio se proyecta el video mapping turístico cuya segunda temporada está contemplada iniciar en breve.