La autoridad debe estar al tanto para que su intervención sea siempre conforme a derecho, la protección del niño ante un procedimiento oral siempre debe ser precavida y fortalecer la confianza durante la comparecencia, protección que tiene para no ser visto y la reserva de su nombre cuando sea necesario.
Los derechos fundamentales de las niñas, niños y adolescentes son prioridad para los impartidores de justicia durante los procedimientos judiciales.
María Idalia Franco Zavaleta, Magistrada del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), informó que en diversas ocasiones los menores intervienen como testigos por ello se debe proteger su nombre, el debido proceso y sus derechos.
“La autoridad debe estar al tanto, para que la intervención que tengan sea siempre conforme a derecho y tenga la protección que requiere el niño ante un procedimiento oral, su participación siempre debe ser precavida y fortalecer la confianza durante la comparecencia, la protección que tiene para no ser visto y la reserva de su nombre cuando sea necesario”, comentó.
En el caso de los procedimientos civiles, dijo, se tienen que cuidar su integridad de acuerdo al tipo de procedimiento que se lleve, por ejemplo, una guardia y custodia o patria potestad.
El TSJ debe estar al pendiente de que los derechos de los menores no sean violentados, por ello los jueces y magistrados, atienden y trabajan en la protección de los protocolos de actuación, tratados internacionales y convenciones relativas a las niñas, niños y adolescentes, explicó.
“A través de las leyes internacionales y de las convenciones que tenemos firmadas por los derechos de las niñas, niños y adolescentes, se deben de llevar a cabo esos procedimientos y se deben manejar protocolos de actuación para cuidar a los niños, por ejemplo, sus testimoniales deben ser video grabadas, incluso cuando están con el psicólogo y al momento que dar su testimonio”, comentó.