*De visitantes en Yautepec alcanzan la victoria
Lucio Lara Román
Motivada luce la planilla de los Cañeros de Nissan Selva Cañera que sigue de invicta en el torneo de apertura de la Tercera División Profesional, ello luego de la victoria que se apuntó el pasado fin de semana ante el conjunto de Yautepec Jardón F.C., con final en los cartones de 3-1, juego que se libró en las instalaciones de la Unidad Deportiva San Carlos de Yautepec, antigua casa de los Cañeros, en choque que correspondió a la cuarta semana de hostilidades de este certamen futbolero y en la que los directivos y cuerpo técnico toman con mesura este arranque, ya que el torneo es aún largo, así falta camino por recorrer pero ello motiva al plantel en los entrenamientos.
Las anotaciones fueron al minuto 26 por parte de los anfitriones, que pusieron el gol de la quiniela, para variar después de fallar tres o cuatro jugadas claras de gol por los del Nissan Selva Cañera que perdonaron, y en el pecado llevaron la penitencia en la que los de casa aprovecharon el titubeo en la zona baja y lograr el gol, en un tiro de esquina sorprendieron a la defensiva visitante y clavarles el gol.
Después los Cañeros insistieron sobre el marco local pero no lograban concretar y ello los estaba poniendo inquietos en la cancha.
Fue hasta el minuto 44 de tiempo corrido en la que el jugador cañero Jesús Perales logra el gol de la igualada y con ello la confianza de que le podían dar la vuelta a la pizarra, se fueron al descanso para escuchar las instrucciones del cuerpo técnico y ajustar sus líneas en todos los sectores.
Para la parte complementaria la lucha en el medio campo era intensa por los dos bandos, con ligera ventaja de los visitantes quienes fueron más ordenados para controlar la esférica, la recompensa llegó al minuto 56 en la que el jugador Cañero Iván Castellanos que puso la ventaja en el marcador y que ya no perderían, ello les dio mucha confianza en la cancha sacaron provecho de la desesperación de su rival quienes le intentaron para acortar la distancias, pero ello fue el camino para descuidar su parcela defensiva, y en el 76 llega el tiro de gracia por mediación de los botines de Erick Martínez que puso los cartones definitivos.