La educación es la base para la formación de la niñez y la adolescencia morelense y el gobierno de la Visión Morelos trabaja con el fin de lograr que todas y todos vayan y permanezcan en la escuela, indicó Rocío Álvarez, procuradora de Protección a Niñas, Niños, Adolescentes y la Familia, al clausurar las labores del ciclo escolar 2016- 2017 del Centro Educativo Nueva Visión.
Entre sonrisas y aplausos prolongados, 23 niñas, niños y adolescentes concluyeron su instrucción en niveles de preescolar, primaria y secundaria.
Acompañada por Fernando Pacheco, director general de Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), Rocío Álvarez indicó que generar condiciones favorables para proteger a la niñez y adolescencia ha sido una prioridad de la presidenta del DIF Morelos.
“Para Elena Cepeda, las niñas, niños y adolescentes de los centros de asistencia social son una prioridad y en cinco años se ha trabajado en dignificarlos, protegerlos y reconocer sus derechos.
“Este plantel es una muestra del avance que su interés ha tenido para generar mejores condiciones en favor de la niñez y adolescencia en situación de riesgo”, destacó.
Asimismo, el director del IEBEM reconoció también la labor de Elena Cepeda para lograr calidad de vida e inclusión para todos y todas.
“Esta escuela es ejemplo y testimonio vivo, porque nuestras niñas y niños en máxima vulnerabilidad hoy tienen una escuela segura, con servicios de calidad de su gobierno y de todo el personal que sirve a esta institución, por eso esta escuela es ejemplo en todo el estado”, precisó.
El Centro Educativo Nueva Visión se creó en julio del 2014 para brindar educación de calidad e infraestructura digna a niñas, niños y adolescentes albergados tanto en el Centro de Atención Morelense para la Infancia, CAMI, como en el Centro de Asistencia Social para Adolescentes (CASA).
A través de un trabajo en red entre el DIF Morelos y el IEBEM, la escuela instalada en el interior del Centro Estatal de Desarrollo Integral Familiar (CEDIF), en Temixco, brindó educación a más de cien estudiantes que han vivido episodios de violencia, con el fin de que no interrumpan sus estudios por atravesar por un proceso legal familiar.