La sensación de seguridad en Cuernavaca aumentó de forma general del 2016 al 2017, indica la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) marzo de 2017 realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A nivel nacional, la población mayor de 18 años considera que, en términos de delincuencia, vivir en su ciudad es inseguro; Morelos y su capital no son la excepción, sin embargo, en Cuernavaca destaca un incremento en la sensación de seguridad en espacios físicos en el primer trimestre de 2017.
Así, el 84.3 por ciento de los habitantes de Cuernavaca ve en la escuela un sitio seguro, mientras el 62.9, la casa.
Los datos destacables de incremento en la percepción de seguridad de acuerdo al lugar, respecto al 2016, son: en el automóvil, al pasar de 47.8 a 54.0 por ciento; en el trabajo, de 47.2 a 53.4, y la carretera, de 35.2 a 41.8; seguido de centros comerciales, de 51.9 a 54.0 y parque o centro recreativo, de 35.6 a 37.9.
En la ENSU, Cuernavaca se ubica en el lugar 18 entre las ciudades urbanas con mayor percepción de inseguridad con 81.8 por ciento, por debajo de Ecatepec (93.6), Villahermosa (93.4), Chilpancingo (93.3), CDMX Norte (92.9), Fresnillo (91.3), Coatzacoalcos (91.2), CDMX Sur (89.0), Ciudad del Carmen, (86.9), CDMX Poniente (86.8), CDMX Oriente (86.8), Zacatecas (85.9), Acapulco (85.8), Uruapan (85.2), Reynosa (84.1), Veracruz (84.0) y Tapachula (83.7).
De acuerdo con la ENSU, en la percepción de la inseguridad contribuye el ser testigo de incivilidades en las inmediaciones de las viviendas como: consumo de alcohol en las calles, vandalismo, venta o consumo de droga, bandas violentas o pandillerismo, robos, entre otros.
En Cuernavaca, el 78.5 fue testigo del consumo de alcohol en las calles alrededor de su vivienda; el 71.6 escuchó o presenció robos o asaltos; 49.1 identificó la presencia de vandalismo y 37.8 bandas violentas o pandillerismo.
A lo anterior se suman conflictos o enfrentamientos por ruido, basura tirada o quemada por vecinos, problemas de estacionamiento, problemas relacionados con animales domésticos, chismes o malos entendidos, conflictos en el transporte público o privado, molestias por borrachos, drogadictos o pandillas, conflictos con los hijos de los vecinos, entre otros.
En la capital morelense, el 33.7 por ciento de la población mayor de 18 años tuvo al menos un conflicto o enfrentamiento en su vida cotidiana durante los últimos tres meses; de este porcentaje, el 79.5 admitió que dicho enfrentamiento fue con vecinos por problemas de convivencia.
En lo nacional, los conflictos generan consecuencias en el 82.6 por ciento de los casos mismos que van desde una plática, gritos, insultos o groserías, golpes (puñetazos, patadas), daños materiales (casa, automóvil), empujones o pellizcos, golpes con objetos contundentes, herida con arma blanca, herida con arma de fuego (pistola y otra).
En Cuernavaca, 27.4 admitió haber experimentado gritos, insultos o groserías como dichas consecuencias. En la percepción de la inseguridad también influyen los problemas de las ciudades como baches en calles, delincuencia, y deficiencias en servicios públicos. En la capital morelense, el 99.2 por ciento mencionó algún tipo de estos problemas en la ciudad; específicamente, el 72.9 se refirió a los baches en calles y avenidas.
Finalmente, en Cuernavaca sólo el 21.3 por ciento consideró al gobierno municipal como efectivo para resolver los problemas que enfrenta su núcleo urbano mientras que el 76.7 opinó que era poco o nada efectivo.