Ciudad de México.- Al encabezar la presentación del Nuevo Modelo Educativo para la educación obligatoria, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que “hoy México convoca a los maestros, a las autoridades educativas y a los padres de familia a emprender la revolución educativa más importante en casi un siglo”.
“Inspirados en el ejemplo de los grandes educadores de México, de maestros de la talla de Ignacio Manuel Altamirano, de José Vasconcelos y de Jaime Torres Bodet, los invito, los exhorto, a que asuman la parte que les corresponde en este momento histórico”, añadió.
Resaltó que así como en el siglo XX el reto en materia educativa en el país fue la cobertura, “hoy los desafíos son la calidad, favorecer e incluir a los que menos tienen, y lograr el desarrollo integral de los alumnos”.
Tras subrayar que “como país tenemos grandes desafíos y rezagos educativos”, Peña Nieto indicó que “hoy, le decimos al mundo que hemos decidido enfrentarlos”.
“No haber impulsado la transformación educativa, conociendo los problemas que persisten y la urgencia de resolverlos, hubiese sido irresponsable, vergonzoso e inmoral”, dijo. Agregó que “los frutos de este cambio tomarán tiempo y trascenderán este Gobierno. De ahí la importancia de no haberlo aplazado más”.
“Mantener la educación sin cambios no era opción. No podíamos condenar a las niñas, a los niños y a los jóvenes del siglo XXI a una educación del siglo pasado. El nuevo Modelo que hoy presentamos nos pone en la ruta correcta para tener mejores maestros, mejores escuelas y mejores contenidos educativos, en beneficio de los mexicanos de hoy y de mañana”, destacó.
Peña Nieto recordó que hace 95 años, con la creación de la Secretaría de Educación Pública, “nuestro país inició un camino que en aquel momento parecía utópico: llevar educación a todos los rincones de la Patria”.
Señaló que el objetivo de esta institución, como afirmaba José Vasconcelos, “era impartir las primeras letras y los conocimientos básicos, así como difundir la cultura nacional e internacional, entre todos los mexicanos”.
En esa época, añadió, “México tenía menos de 15 millones de habitantes. Su sociedad era primordialmente rural, había muy pocos maestros y escuelas, y el 70 por ciento de la población no sabía leer ni escribir”.
“Hoy, el anhelo educativo de Vasconcelos es una realidad. Actualmente, nuestra nación tiene uno de los sistemas de enseñanza más grandes del mundo, con más de 35 millones de estudiantes, 2 millones de maestros y 260 mil centros escolares”, apuntó.
Afirmó que “sin embargo, a pesar de estos avances, hacia finales del siglo pasado nuestro Sistema Educativo ya estaba agotado en muchos aspectos; enfrentaba desafíos y rezagos que necesitaban ser atendidos”.
Peña Nieto explicó que al inicio de esta Administración “teníamos un sistema que había dejado en el olvido a las escuelas, su infraestructura y su organización; que fue creando estructuras verticales y burocráticas, desalentando la innovación y la creatividad”.
Refirió que “los más afectados por la falta de actualización educativa han sido nuestras niñas, niños y jóvenes, quienes no recibieron la formación que necesitaban para competir con éxito en la sociedad del conocimiento”.
Precisamente por todos estos motivos, dijo, “una de las cinco grandes metas nacionales de esta Administración es alcanzar un México con Educación de Calidad. Esta meta generó los consensos sociales y políticos necesarios para que la Reforma Educativa fuera la primera iniciativa de Reforma Constitucional en ser presentada al Congreso, en diciembre de 2012, en el marco del Pacto por México”.
Indicó que, “tan sólo 2 meses después, en febrero de 2013, la Reforma Educativa ya había sido aprobada por el Congreso de la Unión y por la mayoría de las Legislaturas Estatales. De las leyes secundarias de esta Reforma, provino el mandato para elaborar el Nuevo Modelo Educativo que hoy estamos presentando a los mexicanos”.
Puntualizó que “este Modelo es resultado del trabajo corresponsable de muchas personas e instituciones: académicos, expertos, organizaciones civiles, autoridades y, de forma destacada, maestras y maestros, alumnos y padres de familia”.
Peña Nieto precisó que para concretar este cambio de fondo era necesario reorganizar el modelo de enseñanza, y destacó algunos elementos esenciales del Nuevo Modelo Educativo:
PRIMERO: Que los niños aprendan a aprender, en lugar de memorizar, a través de un nuevo enfoque pedagógico.
SEGUNDO: Pone a la escuela en el centro de la transformación educativa. “Para mejorar el funcionamiento cotidiano de los planteles, éstos tendrán recursos propios, infraestructura digna y plantillas de maestros completas, así como menos burocracia y, en especial, mayor autonomía de gestión. Me refiero a que la comunidad escolar tendrá mayor capacidad para decidir el destino de los recursos y la operación de los planteles, lo mismo que para incidir en el contenido del plan de estudios”.
TERCERO: El Nuevo Modelo asegura la equidad y la inclusión en el Sistema Educativo Nacional. “El reto es cerrar las brechas de desigualdad para que todos los estudiantes, sin importar su género, edad, origen social, región, condición económica o discapacidad, puedan concluir su proyecto educativo. Para lograrlo, el Nuevo Modelo prioriza que se mejore la infraestructura en los planteles más necesitados, que las becas vayan a quienes más las necesitan, y que las niñas tengan las mismas oportunidades que los niños. También plantea que la cultura y la lengua de las comunidades indígenas sean parte de la formación de sus integrantes, y que los alumnos con alguna discapacidad, estudien en escuelas incluyentes”.
CUARTO: El Nuevo Modelo le da la más alta prioridad a la participación de todos los actores involucrados en la educación de nuestras hijas e hijos. “Mejorar la educación requiere del compromiso y la participación de todos. Por ello, hago un llamado a la Gobernadora y los Gobernadores, a las autoridades educativas de los estados, a las instituciones del sector, a las organizaciones de la sociedad civil, a los padres de familia, a los maestros y a todo aquel que quiera contribuir a este gran proyecto nacional. Sus ideas, su experiencia y sus propuestas, son clave para que este Modelo se convierta en una realidad en todos los rincones del país”.
QUINTO: El Nuevo Modelo fortalece la formación y el desarrollo profesional docente. “Aquí quiero ser muy enfático: las maestras y los maestros son los actores más relevantes para lograr la transformación educativa de México. Ellos son quienes educan, guían e inspiran a nuestras niñas, niños y jóvenes. Por eso, en el Nuevo Modelo Educativo los maestros tienen un desafío y una responsabilidad ineludibles: tienen el desafío de prepararse para ser mejores educadores y la responsabilidad de forjar ciudadanos libres, comprometidos y participativos, a partir de los nuevos contenidos pedagógicos”.
“Es cierto, el éxito de este Modelo Educativo va a requerir de un gran esfuerzo de los maestros de México, de muchas horas de dedicación, de un compromiso inquebrantable. Pero tengan la certeza de que no están solos y, en particular, de que las autoridades educativas están para respaldarlos en su preparación y desarrollo profesional”, les expresó.
Refirió que “los mexicanos reiteramos nuestro más amplio reconocimiento a los cientos de miles de profesores que, día tras día, engrandecen y enaltecen a la Patria, desde el salón de clases”.