Se presentó el disco “El cantar de los rituales” en el Centro Cultural “La Cerería” de Tlayacapan, Morelos, actividad que contó con la participación de la rezandera Isabel Reyes, del presidente municipal de Tlayacapan, Dionisio de la Rosa; del subdirector de Fomento a las Artes de la Secretaría de Cultura de Morelos, Manuel Zepeda; del director del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, Juan Gregorio Regino; el productor del disco, Carlos González; y la Banda Brígido Santamaría de Tlayacapan; actividad moderada por Yessica Morales, jefa de la Unidad Regional de Culturas Populares en Morelos.
En su intervención el subdirector de Fomento a las Artes de la Secretaría de Cultura de Morelos, Manuel Zepeda, felicitó a la Unidad Regional de Culturas Populares en Morelos “porque gracias a ellos se preservan muchas de nuestras tradiciones y uno de los efectos es este, tener de manera palpable y en nuestras computadoras, muchas de nuestras tradiciones que tenemos, que difícilmente podemos escuchar. Agradezco que nos puedan acercar este tipo de material para que nosotros hagamos nuestra labor de difundir en nuestras casas, en nuestras oficinas y en las diversas plataformas con las que contamos”.
Por su parte, el director del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, Juan Gregorio Regino, aseguró que “si bien es cierto que el disco no tiene el 100% el contenido en lenguas indígenas, para mi es muy importante, porque en el imaginario de cada pueblo existe una gran cantidad de lenguajes, si bien en cierto que el náhuatl ya no se habla en muchas de las comunidades, persiste una gran cantidad de lenguajes que tienen que ver con la cosmovisión, con el origen, con el horizonte místico, religioso y espiritual, y que gracias a esto tenemos nosotros los mexicanos una identidad, una filosofía, un sostén. Muchos de los rezos del disco están en español, pero su origen, el patrón con que si rigen, la forma en que se cantan y se diversifican para hacer estos rezos, está en la lengua, y eso le da un mayor peso porque vienen desde dentro, vienen desde los más profundo del ser humano, por el que se hace, porque se canta y se implora desde el corazón”.
El presidente municipal de Tlayacapan, Dionisio de la Rosa, inició su participación saludando respetuosamente a la rezandera Isabel Reyes porque “ella es un símbolo para nosotros, en los cantos, en las mayordomías, en los sepelios, invitarla me parece un gran detalle de los organizadores, el otro punto es la Banda Brígido Santamaría que semana a semana vienen realizando conciertos gratuitos. El armonizar la música y los sonidos con una tradición de comunidades originarias, ya no indígenas, ahí radica la importancia que se hagan estos trabajos. Es importante en este mundo globalizado, siendo pueblos originarios, con una música emblemática que son nuestra bandas, hagamos algo por mantener viva nuestra llama”.
Después de la presentación se proyectó en el auditorio del Centro Cultural “La Cerería” un detrás de cámaras de cómo fue el proceso de grabación del disco, con la destacada participación del chirimitero tepozteco don Ángel Sandoval y la rezandera Isabel Reyes, actividad que dio pie a un concierto de la Banda Brígido Santamaría de Tlayacapan con la intercalada participación de la rezandera Isabel Reyes.
El disco es una producción de la Unidad Regional de Culturas Populares Morelos y reúne un fragmento de lo que constituye la música ritual de Tlayacapan y Tepoztlán, en el estado de Morelos. Definido por los propios músicos, el rito es una vivencia que no puede explicarse porque pertenece al mundo interno de quien lo profesa, pero convive y encuentra una cause en lo colectivo, conformando el ritual comunitario que se vierte en la fiesta que es organizada a través de mayordomías o comités de festejos y forman parte de la identidad cultural de los pueblos.
Todo acto ritual está acompañado de música, este sentido sagrado no se ha perdido en los pueblos de Morelos, la música comunica la alegría de la comunión entre el hombre y sus santos y está presente tanto en peregrinaciones, como en las serenatas a las imágenes religiosas.
Todo rito implica la repetición y el aprendizaje continuado, los músicos de Tlayacapan y Tepoztlán son portadores de saberes heredados de una generación a otra, en la que no sólo se transmite el conocimiento musical, sino sus significados, las formas de relación y convivencia entre los músicos, la fe de su pueblo y las organizaciones comunitarias que organizan los festejos, las manera de ver el mundo y entender la fiesta y la vida.
Las 14 piezas incluidas en el disco son un recorrido ciertamente breve, pero armónico, a través del ritual musical que acompaña la vida de los pueblos de Tlayacapan y Tepoztlán, en la voz de sus rezanderos y músicos. Así es como el “Xochipitzahuatl”, la “Plegaria a María”, “Te vas ángel mío”, “Las mañanitas”, “La Joaquinita”, “Subida al Tepozteco”, la “Flor” y las otras piezas que incluye esta producción conforman un paisaje sonoro que nos guía a través de la tradición y la vida ritual de la comunidad.