* Hoy en la Casa Gabilondo
El día de hoy será la inauguración de la exposición “La realidad tangible y femenina en las miradas” de Pilar Hinojosa y Lourdes Garza, ambas artistas, ambas mujeres de la posmodernidad de este Siglo XXI, presentan una exposición en la cual ponen a la vista y a la venta su quehacer artístico en Casa Gabilondo, ubicada en Comonfort #5, en el Centro Histórico de Cuernavaca, a las 19:30 hrs. Cabe destacar que también habrá venta de obra.
Pilar Hinojosa (Ciudad de México 1970), hizo una maestría en Historia del Arte en la UAEM. Es artista plástica y desde el 2002 practica el Sumi-e y la acuarela, ha creado un lenguaje propio que denomina «Pasos hacia una estética de la liberación”. Ha participado en nueve exposiciones individuales y cuarenta y ocho colectivas, ha impartido conferencias en diferentes congresos internacionales y nacionales. Su obra ha sido publicada en diferentes medios, ha sido docente, también ha impartido talleres en espacios como, el CERESO en Atlacholoaya, Morelos, en el CEMPLA, y actualmente en su taller particular.
Esta es una excelente oportunidad para familiarizarse con sus aproximaciones a la plástica y a su definitivo encuentro con la perspectiva de género, sin duda alguna.
Lourdes Garza Fausto (Torreón, Coahuila 1955) de manos y espíritu inquietos ha encontrado en la escultura y la cerámica utilitaria de alta temperatura, un lenguaje propio que la apasiona, dando rienda suelta a su sensibilidad y creatividad combinada, con fierro de reuso o elementos naturales que guarda como tesoros hasta que llega la pieza apropiada para incluirlos.
Su práctica como arquitecta le ha permitido aplicar técnicas, conceptos y conocimientos que le son útiles para resolver adecuadamente los requerimientos de su obra, dando como resultado una hechura meticulosa sin perder la libertad en sus formas orgánicas, ligeras, suaves y no pocas veces, sensuales; llenas de espacios dinámicos, abiertos y transparentes que invitan a adentrarse en la pieza, recorrerla y observar el rico contraste de luces y sombras que parecieran detener el tiempo.
Lourdes suele crear formas abstractas en las que vuelca sus emociones, dando pie a que el espectador despierte su imaginación al observar la obra, siempre abierta a interpretaciones.