*Merecido Homenaje a quien por muchos años defendió a Zacatepec
Lucio Lara Román
El duelo de los Cañeros de Zacatepec Siglo XXI ante el representativo de los Panzas Verdes de León fue un magnifico marco, lleno de colorido y de fiesta en las tribunas, para rendir tributo a Ignacio “Nacho” Trelles, uno de los iconos más importantes del futbol mexicano y la historia del Club Deportivo Zacatepec.
Con Nacho Trelles el Zacatepec vivió su época de oro, pues logró dos títulos nacionales y forjó la leyenda de los cañeros, como jugadores imbatibles en su campo.
El profe Nacho Trelles se vio muy emocionado del recibimiento que le hicieron en el estadio Agustín «Coruco» Díaz de la Selva Cañera; logró en el amateur campeonatos a nivel nacional, que algunos no toman en cuenta, pero estos aconteceres le fueron dando un color diferente al equipo de la «Z», que se ganó el respeto en el terreno de juego.
Trelles llegó a la Selva Cañera, en donde lo esperaban compañeros de lo que era la fábrica Cove; «El Chino» le rogó para que viniera a Zacatepec, para ver lo del equipo, que se había hecho ganador y querían formarlo bien para participar en el futbol profesional mexicano ante la creación de la segunda división, en donde fueron campeones nacionales y ascendieron a la primera división.
En Zacatepec se encontró con Arturo «Tigre» Betancourt, con quien ya se conocían en el futbol del Necaxa, y aquí se empezó a hacer la historia de los Cañeros del Zacatepec, equipo donde el «Tigre» tuvo por muchos años un alto cargo directivo y representante ante la Federación Mexicana de Futbol.
Nacho Trelles estaba bastante emocionado por este sencillo homenaje tanto por el estadio como por el recibimiento. «No me lo esperaba un recibimiento de esta naturaleza, ya estoy tranquilo en mi casa viendo el futbol en televisión y, tengo que venir al «Coruco» para esto que no lo esperaba de esta manera, por lo que estoy muy agradecido».
«La verdad que me ha ido muy bien y no me quejo para nada de haber sido futbolista, al contrario porque he vivido muy feliz y el futbol ha sido mi vida y lo seguirá siendo, con un balón de futbol en las manos y antes en los pies hasta que me lesioné».
Envió un mensaje a las futuras generaciones en el futbol morelense: «Que los niños practiquen el futbol, aquí en la Selva Cañera se daban buenos jugadores y creo que se siguen dando, pero se tienen que trabajar desde pequeños, que jueguen al futbol y así se olvidarán de tantas cosas que no deja nada bueno y practicándolo pueden llegar muy arriba y ser personas útiles a nuestro país», finalizó.