* Inaceptable «trivializar» lo que dijo en contra de México y los mexicanos: gobernadores
Ciudad de México.- Los gobernadores Graco Ramírez (Morelos), Silvano Aureoles (Michoacán), Arturo Núñez (Tabasco) y Carlos Joaquín González (Quintana Roo) convocaron a todas las fuerzas progresistas y democráticas del país a cerrar filas en la defensa de los intereses de México y los derechos humanos de los connacionales ante la inminente asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
Advirtieron que las posturas de Donald Trump son una real amenaza al respecto de los derechos humanos de los mexicanos radicados en Estados Unidos y las relaciones económicas bilaterales. Inclusive, también son una grave amenaza a la convivencia pacífica entre los estados y las naciones.
En conferencia de prensa, señalaron que es inaceptable «trivializar» lo que se dijo en contra de México y los mexicanos en la campaña por la presidencia de Estados Unidos, por tanto es necesario cerrar filas ante la «grave amenaza» que representa para el país la llegada de Donald Trump.
Manifestaron la gravedad de que la sociedad estadounidense polariza haya optado electoralmente por un candidato populista, racista y contrario a los intereses y causas de los mexicanos.
Graco Ramírez, en su calidad de presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), anunció que se realizará una reunión con sus homólogos a mediados del mes de enero, en Baja California, para establecer las acciones ante la posible repatriación de mexicanos.
Además de que se buscará una reunión con los gobernadores y alcaldes fronterizos, tanto de México como de Estados Unidos, para informales la importancia que tienen los trabajadores mexicanos en la economía de ambos país y las consecuencias que traerá la decisión de hacer una repatriación masiva.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, dijo «somos un estado binacional y en consecuencia el resultado electoral en Estados Unidos prende un foco rojo: primero, por toda la gama de calificativos que ha hecho el señor Trump hacia los mexicanos y con los hermanos michoacanos; y luego, por su amenaza de ejercer o tomar medidas, entre ellas la amenaza de repatriar a un número importante de connacionales».
Explicó que en Estados Unidos viven cinco millones de michoacanos y cuatro millones más viajan de manera constante hacia ese país.
Por ello, agregó la importancia de fijar la postura y levantar la voz, porque por encima de cualquier circunstancia está nuestra preocupación por los derechos de nuestros hermanos migrantes.