Desarrollando nuevos lenguajes de la música africana y mexicana incitó al público morelense a unirse a su fiesta musical, así el proyecto de diversificación musical de la cultura africana y mexicana, que difunde la cultura africana a través de la danza y la música tradicional y moderna, Tamakan, sonido que viaja, se presentó el pasado domingo 13 de noviembre en el Teatro Ocampo de Cuernavaca.
La agrupación está conformada por Fanta Camara (Guinea) en la voz y danza; Violeta Romero (México) en la jarana, voz y danza; Zal Idrissa Sissokho (Senegal) en la kora y voz; Yadi Camara (Guinea, Conakry) en el balafón; Alhassane Dartagnan (Guinea, Conakry) en la batería; Antonie Ahmadou (Guinea, Conakry) en la calabaza- doundoun y voz; Manley “Piri” López (La Habana, Cuba) en la percusión afrocubana, Sory Diabate (Guinea) en el balafón, y Jerónimo González (Veracruz, México) en el bajo y leona.
A través de la alianza entre Quebec, Canadá, Francia, Guinea, Senegal, Cuba y México este grupo potencia la diversidad de las culturas, trayendo el son jarocho desde Veracruz, fusionándolo con elementos de la danza y la música de Guinea, Cuba y Senegal. Utilizando instrumentos que van de lo tradicional como la kora, el balafón, el tambor Batá, la jarana y el requinto jarocho, a lo contemporáneo como la batería, la guitarra electroacústica y el bajo. Generando un encuentro social, de fraternidad y calidez humana, sensibilizando al público al arte áfrico-mexicano por medio del dialogo e intercambio cultural.
Espectáculo en el que dieron a conocer una fusión musical que va de lo tradicional a lo contemporáneo, con diez artistas de Guinea, Cuba, Senegal y México, quienes son intérpretes virtuosos y excepcionales, con una gran trayectoria en escenarios internacionales.
Gran fusión musical que va generando nuevos públicos hacia la música africana y mexicana, sensibilizándolos hacia géneros como; el son jarocho, la música mandigue, el latin jazz y el afro beat. En donde además cabe destacar la presencia del balafón y la kora, instrumentos africanos que antecedes la marimba y el arpa. Y mediante la prodigiosa ejecución de expertos en el balafón y la kora, en donde remitieron a los espectadores a la raíz de algunos de los instrumentos mexicanos que representan musicalmente a nuestro país.