*De lo contrario no habrá condiciones de gobernabilidad
*Propone segunda vuelta electoral y construir un gobierno de coalición
Puebla, Pue.- El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, planteó la construcción de un gran acuerdo político nacional para la Reforma Democrática del Estado Mexicano ante la grave crisis que padece y que atenta contra la gobernabilidad por el descontento social que prevalece en el país.
Precisó que “requerimos generar nuevas reglas de gobernabilidad y estamos a tiempo de alcanzar un acuerdo de responsabilidad política con todas las fuerzas” y “el diseño de una segunda vuelta presidencial, que obligaría al uno y dos a construir alianzas y conformar acuerdos de coalición”, que legitimen al ganador de la contienda presidencial y le den condiciones para gobernar.
Al participar en el foro Los Spin Doctors 2016, Graco Ramírez sostuvo que hoy se requiere la construcción de acuerdos políticos y un nuevo arreglo constitucional porque “el tema es cómo sacamos al país adelante, cómo enfrentamos esta crisis del fin de régimen” presidencialista sin violencia, en paz y con más democracia.
Señaló que se está en tiempo de realizar la Reforma Democrática del Estado Mexicano, antes del inicio del Proceso Electoral 2018, a fin de incluir la segunda vuelta entre primer y segundo lugares de la contienda, para el que resulte electo presidente de México lo haga a través del voto de al menos el 45 por ciento de los electores.
Asimismo, consideró la necesidad de establecer la construcción de gobiernos de coalición, compromisos en el ámbito legislativo para darle conducción al país y que sea el Congreso de la Unión el que ratifique o no el gabinete federal, lo que implicaría un sistema de contrapesos al interior del propio poder.
Graco Ramírez indicó a los asistentes del foro que “no podemos ver el tema como si estuviéramos en la normalidad, para ver quién es el mejor”; y adelantó su visión del escenario político que viene sino hay un nuevo acuerdo constitucional para le dé viabilidad al Estado Mexicano.
Explicó que si se llega al 2018 con las mismas reglas que hoy existen “vamos a construir el peor de los mundos” con cuatro candidato a la presidencia de la República, uno del polo progresista, otro del PRI, otro del PAN Y Andrés Manuel López Obrador, lo que implicaría que un escenario de triunfo de entre el 27 y 29 por ciento de la votación para al ganador.
Esto, dijo, implicará un problema de gobernabilidad muy delicado porque el presidente carecerá legitimidad democrática a representar a una minoría y se corre el riesgo de llegar a una crisis de Estado de magnitudes mayores. “Ese escenario va a profundizar la crisis en el país, va a colocarnos los próximos seis años en una crisis de proporciones inimaginables”, apuntó.
“Requerimos de un presidente que tenga el respaldo de un conjunto de fuerzas” y de una coalición para la gobernabilidad, bajo el compromiso de agenda específica para sacar al país adelante.
En este sentido, puso en claro que no tiene nada contra de López Obrador, pero este marco de crisis representa la aspiración autoritaria del presidencialismo fundada en tres valores: no robo, no miento, no traiciono. No basta eso para gobernar, se requiere más”. Apuntó que México no un requiere de un salvador de la patria, requiere un acuerdo político.
Y advirtió que el triunfo de una candidatura independiente tampoco representa la solución, pues no tendrá una Congreso con el cual gobernar; será un solitario en Los Pinos y la conducción del país.
Entonces, dijo, “el reto es tener la creatividad suficiente para pensar que la figura de un candidato no es lo más relevante… eso va a ser producto de la circunstancia y el acuerdo y el arreglo político”. Hoy se requiere un nuevo arreglo constitucional, apuntó.
Agregó que hay que cuidar que en la confusión simplista de que todos somos iguales, sea electo el menos malo y que éste “nos lleven a una crisis profunda”.