Los gobernadores progresistas de México, encabezados por Graco Ramírez, anunciaron este lunes su decisión de salir en defensa de los recursos presupuestales de los estados y municipios y evitar recortes a los programas sociales fundamentales para el país, luego de que el Gobierno Federal presentó al Congreso de la Unión la iniciativa de Presupuesto 2017 con una reducción de 240,000 millones de pesos.
Reunidos en la Residencia Oficial del Jefe del Poder Ejecutivo de Morelos, a convocatoria del mandatario morelense, Graco Ramírez, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; y los gobernadores de Michoacán, Silvano Aureoles, y de Tabasco; Arturo Nuñez; así como la presidenta nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandra Barrales; iniciaron la construcción de una posición común para la defensa de los presupuestos para sus entidades.
El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, explicó el recorte anunciado en los programas de salud, educación, desarrollo agropecuario y desarrollo social sí incide y afecta las entidades federativas, por ello, el bloque de gobernadores progresistas, junto con los diputados y senadores, van a defender sus puntos de vista para que la reducción en estos rubros fundamentales del gasto social no se lleven a cabo.
“Nos perece que sería una grave error cuando podemos probar que la recaudación es muy importantes y se tienen ingresos suficientes para poder financiar el presupuesto… por eso la reunión de hoy para ponernos de acuerdo y no negociar por separado sino negociar juntos, con los diputados del PRD, senadores, todos progresistas, y poder tener un buen arreglo con la Secretaría de Hacienda para que en nuestro caso haya el acento de no reducción en el gasto social que se está observando”, explicó.
En conferencia de prensa, previa al encuentro, el gobernador Graco Ramírez argumentó que durante la gestión del presidente Enrique Peña Nieto los ingresos han sido mayores a los presupuestos en la Ley de Ingresos; en 2013 el excedente fue de 180,000 millones de pesos; en 2015 de 260,000 millones; y en 2016 se estima será de 530,000 millones.
Agregó que el destino de estos excedentes en los ingresos queda a discreción del Ejecutivo Federal; y tienen conocimiento que ahora pretenden utilizarlo para el pago de los servicios de la deuda pública.
Agregó que en la iniciativa de Presupuesto de Egresos 2017 hay una reducción de 31,600 millones de pesos, respecto a 2016, para educación, lo que presenta una contradicción con los objetivos de la Reforma Educativa; y desaparecen becas en educación media y superior.
El Seguro Popular sufre un recorte de 9,224 millones; el programa concurrentes de Desarrollo Agropecuario una reducción de 48,000 millones; el programa para los pueblos Indígenas 10,968 millones menos; el programa Hídrico para la entidades federativas 10,263 millones; 1,093 millones menos para cultura en los estados; Desarrollo Agropecuario 25,000 millones; y el Conacyt tiene un recorte de 8,200 millones.
Graco Ramírez sostuvo que si bien la Secretaría de Hacienda ha establecido que los estados y municipios no serán afectados sus participaciones, los recortes anunciados si inciden en las entidades pues no habrá recursos para la realización de obras a través de los programas concurrentes.
Por su parte, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, sostuvo que la reducción de 240,000 millones de pesos en el Presupuesto 2017, lo que no se había visto desde la crisis de 1994 y por primera vez se plantea un paquete económico menor al del año en cursos.
Indicó que si bien tiene sentido las precauciones que se están tomando ante los entornos internacional e interno difíciles que enfrenta México, pero los recortes versan sobre programas sustantivos, sobre todo en materia social y productiva.
Puso como ejemplo que Michoacán tendrá una reducción de 2,360 millones de pesos en programas de salud, educación, desarrollo social, agua potable, saneamiento ambiental.; además de los recortes que hay en el Fondo Metropolita.
Así, Silvano Aureoles planteó modificar la Ley de Coordinación Fiscal, que fija la distribución de los recursos de la Federación a los estados y municipios. Precisó que de cada peso recaudado, el Gobierno Federal entrega 20 centavos, 16 para los estados y cuatro para los municipios. La propuesta de los gobernadores progresista es que sean 25 centavos por cada peso recaudado, con lo cual los gobierno locales tendrían recursos para atender muchas necesidades y carencias.
Por su parte, el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, informó que el encuentro de los gobernadores progresistas tiene como fin establecer una posición común de negociación en la defensa de los presupuestos estatales y municipales y los programas sociales y productivos, pero también para revisar la forma en que el Gobierno Federal distribuye las participaciones correspondientes a los ingresos federales.
Precisó que hay que revisar el esquema de distribución de los recursos, pero también del recorte presupuestal anunciado por el Ejecutivo Federal. Recordó éste es el cuatro ajuste presupuestal al gasto: “Para decirlo coloquialmente: Ya se acabaron la grasa ya le están llegando al hueso”, apuntó.
El gobernador Arturo Núñez reconoció que el país vive una situación difícil y un problema severo por la caída de los precios internacionales de petróleo, pero el Gobierno Federal tiene otras formas de ajustar el gasto. “Somos solidarios con la República entendiendo que hay que ajustarse, pero la distribución del ajuste es lo que debemos revisar”, apuntó.
Indicó que su gobierno estima que habrá reducción de 2,200 millones de pesos en el gasto Federal para Tabasco. Explicó que no sólo es el monto sino también los rubros que serán impactados por la falta de recursos, como el sector agropecuario, los programas de cultura y de infraestructura hidráulica, porque no se previeron recursos para programas concurrentes.
“Nosotros queremos una distribución diferente del ajuste y es parte de la negociación de conjunto que vamos a hacer”, concluyó.