*Descendientes del Caudillo del Sur rompen el silencio y exigen respeto a su voluntad
Nicolás Zapata fue el único hijo reconocido por el general Emiliano Zapata Salazar: “Cuando le preguntaron los periodistas que cuántos hijos tenía, él dijo claramente: ‘Uno, Nicolás’, y si ese es su dicho esa es la verdad”.
Así lo dejó en claro Irma Zapata Sandoval, nieta del Caudillo del Sur en un encuentro con la prensa realizado este fin de semana en Anenecuilco, Municipio de Ayala Morelos.
Cansada de que periódicamente surjan hombres -como Jorge Zapata- que cambian su apellido para obtener beneficios personales, la familia decidió hacer público el árbol genealógico y exigir a quienes no están incluidos en él respetar la voluntad del General.
Luis Antonio Rosas Zapata, nieto de Zapata, lamentó que aparezcan personajes que buscan engañan a propios y extraños diciéndose familiares cuando no existe ningún lazo que los una a la familia.
“Hay gente que por dejarse el bigote crecer dicen que son Zapata. ¡Imagínense si todas las personas que se dejan el bigote crecer llegan a presentarse sin avalar qué son!”, exclamó.
Asimismo, subrayó que como familia están cansados de que gente, que se niega a practicarse una prueba de ADN, usurpe el apellido y encabece causas que más por velar por el interés de los campesinos sólo responda a su provecho.
“Nosotros queremos que si se hace una lucha sea a favor del pueblo y de los campesinos, porque así fue la revolución de mi bisabuelo Emiliano”.
Agregó que los habitantes de Anenecuilco saben quiénes son los verdaderos Zapata, porque ellos han visto a la familia -la única- crecer, convivir y relacionarse en estas tierras.
No obstante, lanzó un exhorto a la comunidad a no dejarse engañar, ya que Jorge Zapata no es estimado ni en Anenecuilco.
“Si no lo quieren aquí, de donde supuestamente es, entonces qué está demostrando”, cuestionó.
Tras explicar el árbol genealógico elaborado a través de los años y con el vínculo fundamental de la comunidad, Irma Zapata agradeció el respaldo de los más de 30 familiares que se congregaron esa calurosa tarde en Anenecuilco.
“Esta es la familia que formó Cleofas Salazar y Gabriel Zapata. Esperamos que este reencuentro sea para bien de todos. Aquí está la familia Zapata. Para que conozcan la verdad, la verdad está aquí presente”.