Guillermo Velázquez y los Leones de la Sierra de Xichú
El domingo, Don Guillermo Velázquez y los Leones de la Sierra de Xichú ofrecieron un reflexivo concierto con zapateado, rimas, quintetas, abordando temas políticos, de amor y de la vida en la sierra.
En el recinto del Teatro Ocampo participaron Don Guillermo Velázquez, trovador y guitarrero; Isabel Flores, cantante y bailadora; Arturo Lara, jarana; Mario González, violín; Cacho López, violín; Alejandro Montaño, bajo, Alex Montaño, violín; Vincent Velázquez, bailador y trovador. Durante el concierto también ofrecieron un homenaje póstumo a Juan Gabriel.
Guillermo Velázquez Benavides (1948) nació en Xichú, Guanajuato, México. Es conocido como uno de los representantes del huapango arribeño, de la música folclórica de México. Hijo de padres campesinos, doña Esperanza Benavides y don Venancio Velázquez. Los primeros años de su vida los vive en el Distrito Federal.
Los estudios de primaria los realiza en Xichú, Guanajuato. Después se traslada a la Ciudad de Querétaro donde ingresa al Seminario, ahí realiza estudios de Filosofía así como en el Moctezuma Seminary, Nuevo México, Estados Unidos. No llega a ordenarse como sacerdote, ya que al darle su «año franco», decide no regresar a ejercer lo que no fue su vocación.
A finales de los años setenta se inicia como músico trovador, repentista, este oficio es conocido en la región de Guanajuato como cantador de huapango arribeño.
Realiza sus primeros encuentros musicales en el pueblo de Xichú, acompañado con los violines de Don Chevo Méndez+, Guillermo Guevara y León Lara, entre otros, en la vihuela lo acompañaron los González de la comunidad de Palomas. Tiempo después forma su propio grupo. Cuentan algunos de sus ex compañeros que el nombre ya se había usado con otros músicos, pero él lo retoma y así se lanza al destino como Guillermo Velázquez y los Leones de la Sierra de Xichú.
Es autor de más 100 canciones, varios cientos de poesías decimales y compilador de libros publicados sobre la tradición del huapango arribeño. Su encuentro con la poesía y la música como otras formas de creación y expresión artística es desde muy temprano, y antes de involucrare en la tradición del huapango arribeño y la poesía decimal campesina ya la consideraba como un apasionante universo humano y poético.
Ya involucrado en la dinámica de trovar y tocar en las topadas, desarrolla poco a poco su personal estilo de trovar y se van definiendo sus preocupaciones centrales; absorber en sus interpretaciones la problemática social, cultural y política de su región, del país y del mundo; renovar formas y contenidos poéticos y musicales de la tradición sin desvirtuarlos y elevar la calidad literaria de la versificación.
Su aporte ha sido uno de los factores que han influido para que esta tradición (prácticamente desconocida fuera de la región hasta antes de 1980) fortalezca y vigorice sus lazos con la colectividad y atraviese actualmente por un periodo de auge y repunte que se manifiesta en la asistencia masiva a las topadas y en el surgimiento de nuevos músicos y trovadores.
En 40 años de «ejercer el destino» se ha confrontado con la mayoría de músicos y trovadores, habiéndose ganado un lugar importante en el gusto de los habitantes de su región.
Su quehacer artístico lo sigue desempeñando principalmente en el ambiente de las fiestas y bailes populares, pero desde hace ya varios años diversos organismos e instituciones lo invitan a participar en toda clase de eventos: Festival Internacional de la Paz y la no Intervención (1983); Festival de la Cultura Latinoamericana (México, D.F. 1984); Festival Internacional Cervantino (Guanajuato, Guanajuato.; 1983, 1986, 1987, 1990, 1994, 1995, 1996, 1997, 1999, 2000, 2001); Festival Internacional de la Raza (Tijuana, B.C. 1984, 1986); etc, entre otros.
Fuera del país ha participado en infinidad de festivales. Entre los más representativos están: Festival Mundial de la Juventud y los estudiantes (Moscú 1985); Primer encuentro de trovadores del caribe (Puerto Rico, Abril de 1988); en el mes de enero de 1989, invitado por el A.A.L.A.E (African Asociation For Literacy an Adult Education), estuvo en diversos foros de Kenya, Tanzania, Mozambique, Zambia y Zimbabwe. En febrero de 1990 realizó un gira por Inglaterra y Portugal, invitado por «World Circuits arts» y muchos otros en otras partes del mundo como Cuba, Colombia, Puerto Rico.
Ha participado en programas y circuitos de difusión cultural de diversas instituciones culturales recorriendo gran parte de la república mexicana. Se ha presentado en escuelas, teatros y plazas.
A la fecha cuenta con 24 discos de larga duración, en algunos participado Óscar Chávez. Asimismo, en compañía de otros huapangueros y personas de la región. Interesado en la problemática de la tradición, impulsa y desarrolla acciones tendientes a la revaloración, renovación y fortalecimiento del Huapango Arribeño en toda la región.